Cuando llegó la Nochebuena, la abuela llevaba varias semanas
muerta, pero no lo sabía. Nadie se atrevía a decírselo. La familia lloraba a
escondidas para evitarle un disgusto. A los niños no se lo expliquéis tampoco, que
no se traumaticen, dijo mi cuñada, que había hecho secretariado. La abuela
seguía el compás de los villancicos con los nudillos, lo mismo que si estuviera
viva, mientras tomaba anís en una copa con forma de campanita al revés.
En medio de un “Ay del chirriquitín, chiquirriquitín”, apareció
el abuelo, con su sombrero, en la puerta de la cocina. Ella chilló como se
chilla al ver a un muerto. Todos guardaron silencio. Menos los pequeños, que
seguían jugando a ser prisioneros bajo la mesa. Cuando se dio cuenta de que
nadie más se había asustado, dejó de gritar. Se fue calmando hasta quedar
callada y pensativa. Entonces, se levantó, cogió un último pestiño y,
agarrándose del brazo del abuelo, echaron a andar lo mismo que cuando iban a la
feria. Desaparecieron por la misma puerta de la cocina. Miré bajo el mantel y
los más chicos se habían ido durmiendo, aún presos, sin sospechar que la abuela
había muerto del todo.
Esta fue mi aportación al concurso de EntC del mes de diciembre, en el que el tema era "Aquella Navidad de niño". Y he de decir que ¡¡HA SIDO SELECCIONADO!!!
Este es el cuarto relato que lo es en esta 2ª Edición que hoy finaliza. Muchas gracias al jurado en pleno. Y bien, querría decir que participando, lo mismo que hago en la Internacional Microcuentista, en La Esfera, ACEN, Pompas de Papel, Museo de la palabra y otros muchos concursos donde no he sido tenido en cuenta ni de lejos; participando digo, he puesto todo el empeño en hacerlo lo mejor que sé, porque es la única manera de que me parezca estar jugando con todos los medios a mi alcance (independientemente del resultado). Y que, por tanto, disfrute de lo que en definitiva hago, que es escribir.
Este es el cuarto relato que lo es en esta 2ª Edición que hoy finaliza. Muchas gracias al jurado en pleno. Y bien, querría decir que participando, lo mismo que hago en la Internacional Microcuentista, en La Esfera, ACEN, Pompas de Papel, Museo de la palabra y otros muchos concursos donde no he sido tenido en cuenta ni de lejos; participando digo, he puesto todo el empeño en hacerlo lo mejor que sé, porque es la única manera de que me parezca estar jugando con todos los medios a mi alcance (independientemente del resultado). Y que, por tanto, disfrute de lo que en definitiva hago, que es escribir.
Pues sigue disfrutando, amigo, sigue escribiendo así de bien, que los que te leemos disfrutamos contigo...Y, mucho.
ResponderEliminarCreo que te leí ETC pero volverlo hacer es una de esas cosas que no me importa. No me extraña que te hayan seleccionado, todo lo que pasa por allí, no siempre es bueno.
Besicos, escritor.
Enhorabuena, maestro. Yo no tuve esa suerte. Reconozcámoslo: es que mi texto no era tan bueno como el tuyo.
EliminarUn abrazo, amigo,
D.
Gracias, Cabopá. Eres de esas lectoras que levantan el ánimo sí o sí.
EliminarMaestro tú, que me he ido informando de cómo las gastas. Sólo hay que visitar tu GRIMAS Y LEYENDAS. Bienvenido, David.
Abrazos de fin de fiesta.
felicidades campeòn¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ espero que ganes es una historia muy bonita soy isma el novio de ana
ResponderEliminarIsma, guapo, qué ilusión verte aquí. Campeón tú. Me alegro mucho que te haya gustado. Explícaselo a la Ana, a ver si también se asoma un día por aquí.
EliminarUn beso, Isma.
Enhorabuena Miguel Angel, veo que participas en muchos sitios, así que es trabajo prolifero y bien hecho. Me encanta rodearme de buenos "maestros", para aprender de vosostros.
ResponderEliminarSaludos
Anna J R
Hola Anna. Me alegro de tu vuelta. No, no participo tanto. Siempre se me pasan, me entero cuando ya se ha fallado el concurso.
EliminarUn abrazo grande.
Enhorabuena Miguelángel!!! Un relato muy bueno que merece ser premiado.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Felicidades, Migueángel. Sigue disfrutando como hasta ahora y sigue haciéndonos disfrutar a los que te leemos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Rosa, imagen nueva y celestial!! He tenido que asegurarme. Gracias por tus palabras.
EliminarPues sí, Fran, es lo que queda, lo que gozas inventando vidas y haciéndolas creíbles.
Un abrazo para cada uno.
y es que mira que les cuesta a los muertos morirse del todo. Qué jodíos, como lo que les espera es la vida eterna, no tienen prisa.
ResponderEliminarBuen texto, Miguel Ángel, bien narrado
Abrazotes
Enhorabuena, Miguel Ángel, un relato estupendo, llenando de ternura la muerte.
ResponderEliminarDebe ser eso, Manuel, que se dicen, ah, tanto correr ni correr...
EliminarY de cotidianidad, Elisa. Intentar desdramatizar la marcha de los seres queridos.
Gracias a los dos por vuestras visitas. Abrazos.
Enhorabuena, es un gran relato. Con los buenos elementos de lo fantástico. Y también por toda tu selección ENTC.
ResponderEliminarMuy de acuerdo con tu reflexión en rojo, cuesta dar con la tecla, pero lo mejor es poder seguir disfrutando al hacerlo.
¡Enhorabuena! No me extraña que te lo hayan seleccionado, tienes una gran capacidad especial para crear escenas a medio camino entre la realidad y la fantasía, con ese toque de humor tan tuyo que me encanta. Me he reído con el detalle de la cuñada estudiada.
ResponderEliminarUn abrazo
Enhorabuena, merecida selección, el relato es estupendo, me gustó en la primera lectura y me ha encantado releerlo.
ResponderEliminar;) Saludos.
Claro, Miguel Ángel, que en definitiva es por lo que uno empieza en esto: porque le gusta.
EliminarNo creas, Nieves, que siempre me salen, o que las planeo; no, no, es, no sé, igual es una de las musas que me visita, que a lo mejor no es del todo de este mundo...
Ya, ya sé que te gustó. Y me encantó, como ahora, que me lo dijeras. Gracias, Yolanda.
Un abrazo para cada uno.
Enhorabuena, MiguelÁngel, un texto estupendo. No diré más.
ResponderEliminarEs un relato maravilloso. Le has sacado muy bien el jugo la una Navidad. Ese tono casi humorístico que acompaña siempre a tus relatos le quita hierro a situaciones que que serían muy dramáticas. La vida es así, risa y llanto, una de cal y otra de arena. Aprovecho para felicitarte por todos los éxitos que has cosechado este año y te deseo lo mejor para el que comienza. Y que sigas disfrutando escribiendo. Es lo único que importa. Un abrazo.
ResponderEliminarDon Flores, creo que ya te lo comenté en el concurso, es un señor RE LA TO de principio a fin, y como a mí me gusta. Con ese sentido del humor que te caracteriza.
ResponderEliminar¡Enhorabuena! A seguir por la misma senda, que vas muy bien.
Un abrazo, Don.
Fernando, ya lo has dicho todo.
EliminarMar, tú sabes muy bien de esa musa, porque es la misma que te visita a ti muchas veces. De eso ya hemos hablado.
Don Jarque, y tú eres un SE ÑOR, SE ÑOR, y así se te conoce y respeta.
Un abrazo personalizado para cada uno.
Este micro no podía no haber sido seleccionado porque hubiese significado una pérdida de prestigio para el concursos, Miguelángel, porque es so-ber-bio.
ResponderEliminarDesde aquí, mi enhorabuena y mis aplausos admirados.
Un abrazo,
Felicidades, Miguelángel, cómo me gustan tus textos.
ResponderEliminarNo dejes de escribir ¿eh? nos alegras la vida.
Un abrazo.
No te voy a comentar más este relato, ni a felicitarte, creo que ya lo he dicho todo por donde has aparecido. Bueno, sí, una cosa que casi nadie sabe (hasta ahora): Solo lo que me gusta muchísimo (que no quiere decir que sea bueno, jeje) se lo leo a mi mujer. Este es el caso. Que lo sepas: Tener un Saly es como tener un Oscar.
ResponderEliminarJo, Pedro, viniendo de ti, que escribes como escribes, ese so-ber-bio, sabe a gloria con nocilla, y no es por decir...
EliminarInés, cómo me gusta que vengas a mi casa, me encanta. Sabes que sigo abierto a que me ilustres algo.
Jejejeje. No se lo diré a nadie, Ximens. Ni eso ni que me emocionó cuando lo leí. Dale un abrazo a Saly de mi parte, y dile que lo conservaré de por vida.
Abrazos, pero de los apretaos apretaos.
Qué grande lo de la cuñada que había hecho secretariado :-) Y qué buena historia!
ResponderEliminarJo Miguelángel, vaya racha. A mí ni la pedrea del niño. Me alegro montón de este nuevo éxito,es un microgenial, de los tuyos, divagando y con esos toques humorísticos que te salen. Además, te voy a decir que es un relato muy de pueblo, como yo. Si es que esa copita de anís y esos pestiños...hasta me imagino a la abuela con el roete y soltandose a cantar los peces en el rio.
ResponderEliminarBueno, de pueblo pero a mucha honra, que precisamente los mejores recuerdos que tengo son estos navideños.
Un abrazo campeón.
Bueno...pues mi comentario no está y esto no tiene remedio, así que me pongo otra vez a ello, para decirte que es un estupendo micro con el que me alegro que estés ahí de nuevo. Me gusta ese surrealismo de que lo impregnas para acercarnos al personaje de la abuela. Y el final es soberbio.
ResponderEliminarun abrazo fuerte para tí desde mis palabras (que últimamente parece que se borran de vuestros espacios....snif ;(
Pablo, qué alegría verte. Hacía que no te veía. Y si encima vienes con esas palabras...
EliminarHombre, Enmas, yo soy muy de pueblo. La prueba es cómo me pierdo con el FB. Yo llego a la capital, y nunca sé por dónde van a venir los coches... Y contentísimo.
Gracias, Laura, por tu insistencia. A mí a veces también me pasa, y cuando escribes de nuevo, lo haces como en playback, verdad?
Un abrazo, espera que cuento, tres, tres abrazos.
Es buenísimo.
ResponderEliminarAy, Isabel, que te salté. Intento contestar de tres en tres o así, para que no llene esto de mis comentarios.
EliminarEn realidad ya te contesté en tu casa. A partir de ahora cuando nos veamos por ahí, ya tendremos nombre y aprecio y todo eso...
Un abrazo.
Para empezar, mi más sincera enhorabuena. Como te decía en ENTC, es una manera de pasar al otro lado, dulce como el pestiño. Sinceramente y al volverlo a leer, creo que es muy original tu relato y a la vez, tierno y simpático, con detalles puestos en el lugar preciso.
ResponderEliminarEspero que me permitas pasar por tu espcio a disfrutar tus letras.
Besicos muchos.
También el abuelo... Podía haber esperado a que la abuela se tomase la copita de anís. Al fin y al cabo, iba a ser la última.
ResponderEliminarBueno, bueno, el relato.
Abrazos.
¡Qué maravilla de micro! Lo he leído un par de veces, despacito, saboreando cada palabra, cada giro, cada frase... Lo dicho, una delicia.
ResponderEliminarEnhorabuena, campeón.
Un abrazote.
Bienvenida Casa Encendida. Puedes venir cuanto quieras, esta también es ya tu casa, como si fuera tu segunda residencia en la playa.
EliminarHola, Amando, bienvenido. Yo creo que la abuela se la echó de un trago de la impresión. Pero yo no lo vi.
Gracias, MJ, me gustan tu visitas por lo agradecida que eres. Y yo, pues lo mismo hacía ti.
Abrazos
Original y divertido, con ese humor tan tuyo que no podría sino gustar a un jurado cabal. Enhorabuena de la buena también por lo que dices a pie de relato: por saber jugar.
ResponderEliminarFuerte abrazo
Felicidades por la merecida selección!!! Me gustó mucho.
ResponderEliminarsaludillos
No sé como puedes jugar tan bien con los sentimientos. Me reí mucho con lo del secretariado y lloré cuando se fueron cogidos del brazo. Me encantó, como siempre.
ResponderEliminarCreo, Susana, que cuando concursas debes tener claras las reglas, las suyas y las tuyas. Y así no te lleva a engaño.
EliminarGracias, Puck. Me alegro que te guste, de verdad.
Ya me imagino, Paly; bueno, YA te imagino. Me encanta que vengas, aunque no siempre responda, de verdad. Un abrazo.
Abrazos (Paly, tú ya tienes. Bueno, pongo otro)
Creo que ya te felicité allí, es que el micro era claro para ser seleccionado. Tiene gracia y frescura y un tono que es imposible olvidar.
ResponderEliminarBesitos
Ay Miguel Ángel, me ha encantado, he reído y a la vez me he puesto triste... es fantástico conseguir tanto en tan pocas líneas!!!
ResponderEliminarUn abrazo.