domingo, 30 de junio de 2013

De Madrid, Vitoria y París

A principio de este junio que se acaba, en plena resaca madrileña (Microquedada, DeAntologia, AQNTQ),  hubieron dos hechos en torno a mi persona que hoy quiero destacar como merecen. Sobre todo por el trabajo que invirtieron sus autoras y al que hasta hoy no he correspondido como debiera.

Uno.
Un maravilloso artículo que sobre Anda Que No Te Quiero realizó mi amiga y coetánea de blog, Laura Garrido, desde su Vitoria natal, en la revista mensual que ella edita. Y que ese mes dedicó a la obra de teatro.
Pinchando aquí, os llevará a la revista digital y podréis leer aparte de este, la reseña que hizo sobre la Microquedada madrileña. Gracias, Laura, otra vez.

Dos.
La tradución que Caroline Lapage, y su equipo de Tradabordo, hicieron desde París, de Gelatina, La Explicación y Sobre Vuelos, para su blog Lectures d’ailleurs. En él hacen traducciones de autores de España y América Latina.
Pinchando tal que aquí, os llevará a los relatos en francés y a la pequeña biografía y entrevista que me hicieron. Gracias, Caroline, por el regalo. Gracias, Manu Espada, por propiciarlo.

Ahora sí. Qué a gusto mequedao (tojunto)!!!!!!

lunes, 24 de junio de 2013

De Leyes Y Memorias

En ocasiones huelo a sangre cuando suspiro. Y aún siento la metralla en la carne, sobre todo los días húmedos.  Muchas veces veo sin quererlo sobre el asfalto los muertos ocultados tras los olivos, los tirados entre las matas de algodón. O me viene a la boca un regusto a bilis, herrumbre y lágrima, que es el mismo sabor del hambre sin horizonte. Algunas noches, si no me duermo, con  los ojos cerrados en el silencio puedo oír los pasos que acechan subiendo por la escalera, aunque ahora vivo en una planta baja. Lo sé, es la memoria de los sentidos, la que no sabe de leyes, que viene a rescatarme cuando me falla la mía o me traiciona la de los demás.

Relato con el que participo en Vendaval de Microrrelatos 2013. Ha sido mi segundo año. En esta ocasión los organizadores han sido Pablo Garcinuño, Anita Dinamita, Fernando Vicente y Acuática. Pinchando en el enlace, se explica perfectamente en qué consiste este Vendaval literario que ha traído y llevado historias que perdurarán ya de por vida.

sábado, 8 de junio de 2013

Huevo de mármol

Mi madre tenía en  la caja de la costura un huevo de mármol, que utilizaba para zurcir calcetines. Me gustaba mirarla mientras lo hacía. Ver cómo lo ocultaba era como si fuera a hacer magia. Un día me dijo que dentro había un pollito por nacer, que acercando la oreja, podría oírlo. Y así fue: pió  Entonces comencé a estar siempre pendiente del cascarón marmóreo.
Una mañana la sentí contarlo por el patio de luces, entre risas. Desde ese momento dejé de sentarme con ella a verla coser. Pero estuve mucho tiempo asomándome al costurero para ver si había cría.

Relato con el que, por segunda vez, he resultado ganador semanal de Wonderland en la semana del 28 de mayo. Día importante también en mi casa ese 28. Todo el mundo que escribe micro sabe de la alegría que supone ganar este concurso. Y a los que no escriben, ahora mismo se lo explico yo: la alegría que da no cabe en una entrada de estas. Ya está.
Resultaron finalistas esa semana: Yolanda Nava, Sara Lew y Agustín Navarro Martínez. Grandes autores, grandes micros. Gracias Rosa Gil, gracias Escola d'Escriptura.

sábado, 1 de junio de 2013

LA CARTA

Vio el sobre y aturullado se lanzó a por él, pero se contuvo antes de apresarlo. Lo estuvo mirando un rato, sin atreverse a tocar. Cuando lo hizo, cerró los ojos para olerlo. Olía a lo que había de oler, a misiva. Luego, echando mano de sus lentes, lo fue analizando con mucha parsimonia. Efectivamente tenía remite y remitente. Gozaba de cada letrita dibujada, antes de pasar a la siguiente. Habría apostado a que estaba escrita con bolígrafo de marca británica, y no de Taiwán. Sonrió. Un sello de los de antes, con un pavo real mirando asombrado al objetivo, orillaba una esquina. Y no había duda de que, tras mirar al trasluz, dentro había carta. Sí, hoy era un gran día. Entonces, finalmente, tras un suspiro que entró, subió, bajó y salió como Pedro por su casa, se puso en pie, cogió la bicicleta, su gorra, la cartera y, silbando, se fue a repartirla.

Relato que llegó en el mes de abril a las deliberaciones finales en el concurso de La Microbiblioteca, en la categoría general de castellano. Alegrón pal bodi & pal soul!! 
Con el mío llegaron otros cuatro de lujo, de Miriam Martínez, Elena Casero, Jes Lavado y Fran Rubio. Recordar, o informar, que el ganador en este apartado fue ese mes: la gran Acuática.