Vio el sobre y aturullado se lanzó a por él, pero se contuvo
antes de apresarlo. Lo estuvo mirando un rato, sin atreverse a tocar. Cuando lo
hizo, cerró los ojos para olerlo. Olía a lo que había de oler, a misiva. Luego,
echando mano de sus lentes, lo fue analizando con mucha parsimonia. Efectivamente
tenía remite y remitente. Gozaba de cada letrita dibujada, antes de pasar a la
siguiente. Habría apostado a que estaba escrita con bolígrafo de marca
británica, y no de Taiwán. Sonrió. Un sello de los de antes, con un pavo real
mirando asombrado al objetivo, orillaba una esquina. Y no había duda de que,
tras mirar al trasluz, dentro había carta. Sí, hoy era un gran día. Entonces, finalmente,
tras un suspiro que entró, subió, bajó y salió como Pedro por su casa, se puso
en pie, cogió la bicicleta, su gorra, la cartera y, silbando, se fue a
repartirla.
Relato que llegó en el mes de abril a las deliberaciones finales en el concurso de La Microbiblioteca, en la categoría general de castellano. Alegrón pal bodi & pal soul!!
Con el mío llegaron otros cuatro de lujo, de Miriam Martínez, Elena Casero, Jes Lavado y Fran Rubio. Recordar, o informar, que el ganador en este apartado fue ese mes: la gran Acuática.
Me gustó mucho Miguelángel. Si no lo hice en su momento lo hago ahora. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
Felicidades por esa misiva que te ha llevado a tan digno puesto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias David, Yolanda. Vosotros sabéis del subidón que supone estar en La Micro. Estoy contentísimo. Imaginad.
EliminarDos abrazos unixex
Un micro fantástico Miguelángel. Enhorabuena por él y por todo lo demás.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Me encantó al leerlo en la microbiblioteca. Tienes una varita mágica que todo lo que toca lo convierte en poesía.
ResponderEliminarGracias por estos regalos
Tanta, tanta expectación con la misiva y ¡qué bueno el final!: sin asesinato de por medio, sin desamor, sin desconocida, ....¡hála! sólo a REPARTIRLA.
ResponderEliminarPues muy bien Miguel Angel,
me gusta el olor de las cartas y el tacto de los sellos, así que me has hecho disfrutar leyendo esta "oda a las cartas de papel".
Un besote.
Gracias, Rosa, Francisco, Laura.
EliminarMe alegro que os guste y encima que os alegréis por mí. Que no siempre tiene por qué ir unido.
Os tengo abandonadillos. Bueno, a vosotros y al resto...
Iré remediándolo...
Abrazos
Me gustó mucho, estoy de acuerdo con Laura, rompe las expectativas. Enhorabuena
ResponderEliminarMuy mágico e inesperado, muy bonito!
ResponderEliminarQué bueno, pensé que era para él y se va a repartirla.
ResponderEliminarMe encantó Miguelángel. Un abrazo.
Sí, Montaña, es de los de sorpresilla final.
EliminarGracias, Unknown. Bienvenido a Etypé.
Yo creo que si fuera para él, Yashira, no le habría satisfecho tanto.
Abrazos,
Reitero mi enhhorabuena, Miguelángel. Es un micro excelente, sin duda alguna.
ResponderEliminarUn abrazo,
Ay, (peazo suspiro, eh!) una carta, qué recuerdos!
ResponderEliminarPor qué no me escribes una? prometo no "repartirla", la guardaría con todos mis tesoros, toa pa mi, toa pa mi.
Beso
Qué bueno. Cada vez el nivel es más alto en La Microbiblioteca. Enhorabuena. El micro me da mucha añoranza. Esas cartas de antes... Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Pedro. Excelente, viniendo de ti...
EliminarLola, dame tiempo, un día te hago llegar una. Con su sello, su timbre y su beso estampao.
Es que tú, Mar, ya dejaste el listón en todo lo alto con tus "Suicidas" inolvidables. Por cierto, que de tiempo, prima...
Tres abrazos como tres castillos
Jo que plancha el final!, me he quedado esquinada como el pavo y ese suspiro ha sido magistralmente contado.
ResponderEliminarBesos emocionados.
Mi enhorabuena, me parece un relato fantástico y me trae recuerdos. Un saludo
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