domingo, 26 de febrero de 2012

Piso compartido

certamen microrrelatos ventadepisos.com

En casa vivo con una pelirroja, creo. Mi primera sospecha fue en el pasillo. Al oír abrir, me asomé y creí ver un revuelo de faldas que era sorbido por la puerta de la calle. Lo achaqué a las luces y al cansancio. La siguiente fue en el baño, cuando al llegar a casa entré a hacer pis, sonaban aún los últimos estertores de la cisterna. Y había un hedor ajeno, ni mejor ni peor, ajeno. A partir de ahí presté más atención a los sonidos que siempre atribuí a los vecinos. Y a los olores. He hecho inventario sensitivo de los tres meses que llevo aquí viviendo. Y a veces huelo a un perfume que no es el mío; o a café recién hecho, toco, y la cafetera está aún caliente. En alguna ocasión he puesto una tostada y luego han saltado dos. Perplejo, he recogido del tendero un sujetador. He visto en la nevera leche, cuando soy alérgico a la lactosa, o cosas que no recuerdo haber comprado. Las persianas: casi nunca están como las dejo. Encuentro el poto recién regado, libros que nunca leería, la tapa del váter bajada, cosas a pares. Pero la prueba definitiva la tuve anoche. Después de lavarme los dientes con uno de los dos cepillos que hallé, vi empañarse el espejo de aliento. Pero no del mío. No fue frente a mi boca, era medio metro más allá. Luego, al irme a dormir encontré la cama deshecha, las sábanas tibias y un pelo larguísimo del color de la Fanta sobre la almohada. Yo soy calvo. Los de la inmobiliaria me dijeron que era un piso con mucha vida, y es cierto. Ahora lo sé. Está lleno de otra, sólo que no coincide del todo en el tiempo con la mía.
Esta es mi participación en el concurso de Venta de Pisos.

lunes, 20 de febrero de 2012

CUMBRES

Entre tanta mano alzada hubo un puño que golpeó la mesa. En medio de un silencio sin aplausos, abandonó esa cumbre para poner sus cinco dedos al servicio de esas otras cumbres que de una vez por todas había que salvar.

Este micro lo ha publicado Luisa Hurtado (http://microrrelatosalpormayor.blogspot.com/) en su sección Microrrelatos Ecológicos de los lunes, junto a la ilustración que Juan Luis López (http://dididibujos.blogspot.com/) ha hecho para el mismo. Y yo lo recibo como un regalo de los dos. En sus respectivos blogs podéis disfrutrar de otros buenísimos relatos y maravillosas ilustraciones con el estilo inconfundible de cada uno. Desde aquí, de nuevo, muchas gracias a ambos.

domingo, 12 de febrero de 2012

Sin perdón

Y castiga sin postre al gigante y sin calle al gnomo. A la marioneta, sin tele; al Transformer, sin chuches, y a Mr. Potato lo deja sin ojos. A varios indios les riñe severamente por nada. Al dinosaurio lo manda a la cama sin cenar. Y a una Barbie de su hermana la pone de cara a la pared. Estando a punto de darle una azotaina al vaquero, entra su madre a decirle que la cena ya está lista. Cuando sale apagando la luz, rompe el silencio Spiderman que, maniatado con un cordón de zapatilla, masculla si ese aprendiz de tirano no conoce la amnistía.

El micro que envié la pasada semana a ReC. En esta ocasión sin foto. No tengo elementos para llenarla. Con veintiocho años cambié mis juguetes infantiles por otros que no pegan con este relato.

sábado, 4 de febrero de 2012

LA OKUPA

Foto casera
En una conferencia que yo daba sobre la ocupación, ella ocupó por completo mis ojos. Iba con un pato, al que salvó de una oca asesina, y un punki sin techo al que ya no quería. Su doctrina era: ama o déjate amar. Y pasaba de un estado a otro sin derramar una lágrima. Al acabar el acto se vino con su mascota a casa, el piso que por entonces, en una demostración de coherencia, había dejado de pagar. El animal se comió mi agenda telefónica, ella se duchó y empezamos a vivir juntos los tres. Tras el desahucio no volví a verla. Yo me quedé con el pato; y ella, con el abogado que me defendió sin demasiado entusiasmo.

De entre los escombros resurjo un rato. Ésta fue mi propuesta de diciembre en el Concurso de Abogados. Las palabras obligadas fueron: Conferencia, lágrima, desahucio, pato y doctrina. Aunque no siempre comente os voy leyendo, a los que escribís, claro.