sábado, 20 de diciembre de 2014

Lunes "aviernado"


Este lunes pasado no fue como todos los lunes, no. Fue un lunes con sabor a viernes, que a su vez huele a fin de semana.
Y es que al levantarme me encontré con una gran sorpresa, la reseña que Francisco Gijón, escritor, divulgador y viajero (como él mismo se define) había hecho de De Lo Que Quise Sin Querer en su blog, EL RINCÓN DE FRANCISCO GIJÓN.
Creo que ya he ido explicando por los rincones del interné lo que me produjo su primera lectura: morirme en cada párrafo, quedarme después sin habla, mirarme los pies mucho rato... Vamos, lo normal cuando alguien te suelta un "pero qué bien hecho que has hecho esto", cuando tú sólo esperas y te conformarías con un "visto".  Tanto me llegó, que ahora intento espaciar sus lecturas para no empacharme, lo mismo que hago con las comidas que más me gustan. Así, cada vez, lo disfruto como el primer día. De hecho, en la segunda lectura, tres días después, a las seis de la mañana, me emocioné de nuevo, y esta vez con lágrimas de esas que no te dejan leer. 
Desde aquí quiero volver a darle las gracias (van unas cuantas y no me canso), por esa disección que ha hecho de mi libro, y a través de él, de mi persona. 
Solo me quedar decir que, comprendo que habrá gente que no esté de acuerdo con sus palabras, mucha tal vez (todos sabemos aquello de los gustos y los colores), pero lo que sí queda para siempre, diga lo que diga el que lo diga, y no puede borrarlo nadie, queda, digo, este lunes marcado con fosforito en mi calendario.

Pero ahí no acabó todo. Y es que antes de terminar el día, aun hubo otra sorpresa que añadir a este lunes casi feriado. Nada menos que en el sumario del próximo número de la revista QUIMERA (en la que ya aparecieron en septiembre relatos por entonces inéditos) que saldrá en enero, hacen referencia a De Lo Que Quise Sin Querer como uno de los libros recomendados.

Y siendo como soy, como somos la mayoría, contradictorio, puedo contar que al tiempo que tarareaba la famosa canción de Bob Geldof (mira, soniquetes que te atrapan un día tonto), me sentía maravillado con ese lunes pasado que me tocó vivir.

sábado, 13 de diciembre de 2014

LA VIRGEN

Foto casera. Nada qué ver con la auténtica.

Cómo va a ser esa la Virgen María tan negra y tan africana, le dije casi ofendida. Y no es que yo sea muy beata, soy creyente pero lo justo. Y tampoco por convicción, como la Hortensia, que va cada domingo a la iglesia, si no, dice que luego le reconcome toda la semana; no, lo soy porque nací así y ya está. El caso es que desde ese día, miro a veces la figura que compré en el paseo de Torremolinos, más que nada porque me dio pena aquel muchacho tan oscuro y tan triste, y pienso en ello. Pero hoy, me da hasta apuro contarlo, cuando han salido esas imágenes de la valla de Melilla, juraría por mis nietos que son mi vida, que a la escultura esta se le han escapado dos lágrimas como de barniz, o de savia de esa que tiene la madera por dentro.

Cartel de la Exposición
La semana pasada se inauguró la Exposición MATERIALES INANIMADOS en Espaidiarium, de la librería DIARIUM, en Barberà del Vallés. En ella participo junto a otros catorce autores y el fotógrafo Juan Muñoz, que ha puesto en imagen lo que nosotros en palabras (si clicas en su nombre te lleva a ver fotos del evento). Yo lo he hecho con este micro. La Virgen.  
Una expo que aún estará unas semanas y que no debería perderse nadie que viva cerca. Y casi ni que viva lejos.