Yo la quería tanto que sólo un hundimiento así podía separarme de ella. Soñaba
con que nuestra boda sería el principio de una vida nueva, y tan sólo sirvió
como final de la anterior.
La miré por última vez tragándome todo el llanto. Intentando aferrarla con mi mano hasta el último momento. Luego, la fui viendo cada vez más lejos. La boca abierta, vacía de gritos invisibles, líquidos. Vi su contorno emborronarse. Su imagen la fue diluyendo el agua. Hasta perderla de vista. Primero a ella, luego, al bote entero.
El océano es otro cielo puesto del revés. Han pasado muchos años, y yo sé que ella ya está en aquél de arriba, mientras yo permanezco al fondo de éste, donde la orquesta sigue tocando en nuestra luna de miel.
La miré por última vez tragándome todo el llanto. Intentando aferrarla con mi mano hasta el último momento. Luego, la fui viendo cada vez más lejos. La boca abierta, vacía de gritos invisibles, líquidos. Vi su contorno emborronarse. Su imagen la fue diluyendo el agua. Hasta perderla de vista. Primero a ella, luego, al bote entero.
El océano es otro cielo puesto del revés. Han pasado muchos años, y yo sé que ella ya está en aquél de arriba, mientras yo permanezco al fondo de éste, donde la orquesta sigue tocando en nuestra luna de miel.
En el mes de julio he hecho de jurado en Esta Noche Te Cuento y, como es obvio, no he podido concursar; pero sí que he participado enviando un relato que no entraba en concurso. Es éste que en otra ocasión se tituló solamente Perpectivas. Aprovecho para felicitar desde aquí a los Seleccionados y Mencionados, y comentar que ha sido un toda una experiencia juzgar, pero que una y no más, Santo Tomás.
Te leí allí, Miguel Ángel. Una buena historia ambientada en el hundimiento del Titanic.
ResponderEliminarAbrazos mojados.
Preciosa historia de amor con final amargo. Me encantó lo de "El océano es otro cielo puesto del revés" creo que es genial.
ResponderEliminarUn abrazo
Buenísimo, Miguel.
ResponderEliminarGracias, Lola. Me alegro que sea de tu agrado.
EliminarSigrid, cuánto tiempo. Sí, creo que es la perla del relato.
Gracias, Lucas, por pasar y comentar.
Abrazos para tres.
Muy bueno Miguelángel, lo leí en su momento y me gustó muchísimo, ahora me sigue gustando. Ha debido ser duro eso de ser jurado.
ResponderEliminarUn saludo.
Hermosa historia, Miguelángel.
ResponderEliminarNo ha sido fácil, no, la labor de ser jurado. Aunque fue un placer haber compartido esta experiencia contigo.
Un fuerte abrazo.
Don Flores, es este relato una bonita historia de amor que se rompe por esas cuestiones del destino, maldito a veces, pero que no logra que la separación mengue ese sentimiento.
ResponderEliminarMe consta que el papel de jurado es muy complicado y estoy seguro que tú has realizado un gran papel.
Un abrazo, Don.
Ha sido durillo, Yashira, pero ha merecido la pena. Además Juan te lo pone tan fácil...
EliminarLo mismo te digo, Sara. Era un alivio girar al cabeza y ver que tú remabas al lado (leches, qué cursi me ha quedado!)
Bueno, Don, hice lo que pude, que fue poner todo el empeño en ser justo.
Tres abrazos personalizados
Una historia tan dura como triste, Don Miguelángel. Como siempre, destila usted un excepcional manejo de la economía de lenguaje para despertar los sentimientos de sus lectores.
ResponderEliminarUn abrazo,
Precioso micro, Miguelángel.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un abrazo.
Te ha estado bien empleado
ResponderEliminarpor ejercer de jurado.
Neruda :-)
Abrazo azul, artista.
Pedro, y es usted un gran domador de egos.
EliminarGracias, MJ. Me alegra, de verdad, que te guste.
Antonia, sí que me está bien empleado, sí. Oye, que te leo blava...
Abrazos, o más.
Es de los relatos que a mi personalmente me encanta encontrar. Cuando el autor se pone en un lugar distinto y nos cuenta la escena como nuestra mente está acostumbrada a razonar. Pensaba que era ella la que se ahogaba, y luego viene el giro: bote entero. Enmarco ese "El océano es otro cielo puesto del revés". Lo de la orquesta ya es superarse. No sé que más decir.
ResponderEliminarHola Miguel Ángel, me gustó tu perspectiva, y la luna de miel sin final, como ese mar que es cielo.
ResponderEliminarGracias por el relato. Abrazos
Me encanta, tan triste, pero tan viva la historia que cuenta. Es una belleza la manera como colocas las palabras para dar esa imagen tan potente, que llega al corazón.
ResponderEliminarEse: "El océano es otro cielo puesto del revés" de antología.
Besitos
Qué bueno eres comentando, Ximens. Es que te fijas en todos los detalles, y eso, los comentados, lo agradecemos una jartá.
EliminarArte Pun, me alegro de verte, de que te guste, de que comentes, me alegro, qué le voy a hacer...
Elysa, es de esas ideas que te salen una vez cada ocho años. Y cuanto más me lo decís, más me gusta la puñetera.
Abrazos, a cuál más grande.
¿Desde el 6 de agosto está publicada esta entreda? ...¡vaya!, pues lo siento Miguel Angel. Me pilló en plenas fiestas de Vitoria, y estaba un poco "atolondrada".
ResponderEliminarLo leo ahora mismito, espera.
Vale, lo recuerdo perfectamente del mes de Julio, tienes razón : no debía concursar ¡ja,ja! porque si hubiese sido así ....¡se hubiese llevado el gato al agua!.
Felicidades por tu micro y por tu trabajo de jurado. Fueron buenas las selecciones que realizasteis.
Un besote vacacional.
Laura, las fiestas es lo que tienen, que atolondran a cualquiera.
EliminarLa verdad es que dificilillo lo de la selección. A ver cuándo te veo a ti. Sé, que llegado el caso, sabrás hacerlo de maravilla. Has nacido para estas cosas.
Un abrazo
Enhorabuena por tu texto, aunque esté fuera de concurso, y sobre todo por tu papel como jurado. Eso son palabras mayores. Un abrazo.
ResponderEliminarFrancesc Barberá
Gracias Francesc. Contesto tan tarde porque he estado fuera. Bueno, y dentro, pero muy para fuera también cuando estaba dentro.
EliminarY de lo otro, ya te tocará, ya.
Otro abrazo.
Me gusta ese cielo o mar invertidos, dependiendo desde dónde se mire. Poético y evocador.
ResponderEliminarAbrazos a pares.
Porque me dio la gana repetir ¿pasa algo?
ResponderEliminarNos vemos en breve con otro par de abrazos.
Lola, cuánto honor, tres cometarios en una entrada!!!!!! Jajajaja
EliminarHay que ver, cómo tenemos las cabezas, que van solas y no nos tienen ni en cuenta... Jajaj.
Pues dos abrazo más, uno por comentario.
Enhorabuena por tus cuentos. Veo que peleas por hacerte un hueco en este microuniverso del relato. Suerte con ello. Te sigo en el Reader. Saludos.
ResponderEliminarBienvenido, Rubén. No, no me planteo hacerme huecos en esto ni en nada, de verdad. Sólo escribo porque de momento me divierte.
EliminarOye, y qué es el Reader?!!! Dios, me hago viejuno. Espero verte más.
Saludos.
La verdad es que puestas sobre la mesa tus credenciales, me sabe mejor haber aparecido mencionado.
ResponderEliminarUna perta maestro.
Bueno, bueno, mis credenciales están compradas en el mercado negro, no te creas.
ResponderEliminarFelicidades de nuevo desde aquí, Miguel. Lo pusisteis difícil.
Un abrazo.