"No paguéis vuestras deudas con nuestra educación" |
Que fue dantesco y vergonzoso hacer uso del derecho de manifestación que
todo ciudadano tiene, en una ciudad tomada por la policía y las fuerzas del
orden como si lo del derecho no fuera cierto.
Que me invadió una dicha y orgullo tontón al comprobar cómo pequeños y
humildes establecimientos habían cerrado sus puertas y habían colgado el cartel
de “Cerrado en apoyo a la Huelga General”. Deberían aprender de ellos esos gigantes
almacenes de corte británico (y no doy más datos).
Y, por último, una pequeña conversación escuchada entre un manifestante y
otro que lo miraba manifestarse.
-No me mire usted y apúntese.
-En mi vida he hecho huelga. Ni mi padre la hizo. Ni mi hijo hará jamás. No ha hecho falta y nos ha ido bien.
-Ya, no me extraña. Llevan en su familia tres generaciones viviendo de los
beneficios conseguidos por los demás.
Luego he seguido manifestándome. Sobre todo, por todos aquellos que no tiene
opción a que les puedan descontar el día de huelga de hoy en la nómina que no
tienen.
Estoy contigo en ese "Que digo yo..."
ResponderEliminarUna mañana en silencio de lectura, con ruido de la radio. Mientras, las farolas de la calle encendidas a plena luz del sol...Y por la tarde con mucha gente en la calle, coreando el descontento.
Besicos, amigo
Exactamente como lo cuenta Cabopá, así fue mi día.
ResponderEliminarAsí como cuentas tú, Miguelángel
Resulta un poco pretencioso pensar que su hijo jamás la hará... Aquellos que parecen estar tan seguros de todo tienden a ser derribados por los vientos del cambio.
ResponderEliminarAbrazos
Buen día el de ayer. A pesar de las zancadillas, a pesar de quienes pretender mirarlo todo desde un balcón.
ResponderEliminarAbrazos solidarios.
Don Flores, poco más que añadir a este entrada en la que reflejas la situación en la que vivimos y que ayer pudimos observar.
ResponderEliminar"Puñetera crisis"
Un abrazo, Don.
Yo tambien he apoyado la huelga pero como ciudadana en paro y no porque me lo hayan dicho los sindicatos, creo que tenemos muchas razones, de sobras conocidas, para protestar. No consumí en ningun comercio,hasta el agua y los colines de la manifestación me los lleve de casa y regresé contenta porque me sentí gratamente y multitudinariamente acompañada.
ResponderEliminarBesos de gofio
Genial la respuesta de esa conversación. Entre 35.000 (ironic mode) alguien tenía que haber con ese salero.
ResponderEliminarPoco más de añadir, pues narras lo que ví.
Un saludo
Poco que se pueda decir. Chapó y yastá.
ResponderEliminarUn abrazo
Me pasa como a todos, Miguelángel; ¿qué decir a lo que nos cuentas que pueda añadir valor, si lo has dicho todo?
ResponderEliminarSalud.
Un abrazo,
Menudo palo que nos dieron en la nómina, pero por lo menos tenemos nómina para poder ver lo que nos han descontado por ese día de huelga. Me quito el sombrero ante tus palabras.
ResponderEliminarAl que calla le sale una úlcera.
Gracias a todos y todas por comentar. Siento no haberlo hecho antes. He ido un poco de c. estas semanas.
ResponderEliminarÁngela, bienvenida. Y sí, somos afortunados, hoy día, porque nos puedan quitar de la nómina...
Abrazos, muchos, que sobren.
NO hay más que decir, Miguelángel, tú lo has hecho muy bien.
ResponderEliminarBesitos