Cuando
quieras, otro incendio, dice el mensaje, del anterior no queda ni recuerdo ni
rescoldo. Si tú quieres, esta noche, contesto yo en otro. Nos vemos en un lugar
alejado y oculto. Y allí, una vez más,
oímos el chispazo que prende haciendo lumbre.
Enseguida vemos extenderse el fuego. A veces, nos miramos mientras arde. Y yo
veo las llamas dentro de sus ojos. Imaginar cómo se ven en los míos me produce puntas
de placer, un punteo, un gozo puntiagudo. Un gusto que me lengüetea por dentro
como hacen las flamas que bailan ante mí. Y me endiosa. Y nos endiosa. Y nos impulsa
hacia arriba, a lo alto, junto al resto del olimpo.
Estuvo
ardiendo toda la noche. Crepitando sin parar hasta que, al amanecer, sobre un
lecho de cenizas, abrasados, nos dormimos.
Relato que con el que participé en el mes de noviembre en el concurso mensual de ENTC, cuyo tema era Como El Fuego. Si pinchas aquí, podrás ver los Seleccionados y Mencionados de ese mes, entre los que se encuentran viejos amigos con sus propuestas vencedoras.
Muy erótico, Miguel Ángel. La repetición transformada levemente de palabras, dan mayor eficacia al texto.
ResponderEliminarAbrazos templados.
Qué bien que lo hayas notado. Así, no fue un esfuerzo baldío.
EliminarAbrazos, Lola.
Me gustó Miguel Angel. Lo leí allí y encontré muchísimas aportaciones que merecían la pena, así recuerdo el mes de noviembre en ENTC.
ResponderEliminarUn abrazo para tí.
Realmente hubo un gran nivel, casi siempre lo hay, Laura.
EliminarUn abrazo.
Me alegra que lo traigas, Miguelángel, porque no siempre llego a todos los micros publicados en ENTC.
ResponderEliminarComo Lola, disfruto del perfume de erotismo que tiene este relato.
Un abrazo,
Yo participo pero tampoco me da tiempo de leerlos todos. Claro, acabo leyendo los que conozco y alguno más, no me da más tiempo.
EliminarGracias, Pedro, da gusto que pases por aquí.
"me produce puntas de placer" esta expresión es tan visual como sensual...
ResponderEliminarUn buen trabajo, siempre es un placer leerte, amigo. Por ETC, ya no me asomo mucho, ni participo. Es una carrera que me voy a dejar sin terminar, lo mismo el curso que viene me reengancho.
Besicos
A mí también me lo parece, Cabopá. Me alegro que a alguien más se lo parezca. Uno siempre cree que todos sus hijos son guapos.
EliminarYo este curso he participado en varias ocasiones. Ya veremos el que viene.
Besicos, murcianica.
Me ha encantado el disfrutar del reflejo que tendrá en sus ojos el fuego.
ResponderEliminarUn saludo
Es otra forma de gozar, verse en los ojos del otro, Henry.
EliminarQué saludo, un abrazo.
Don Flores, muy original este relato de piromanos que encuentran el amor junto a su pasión prohibida, y es que el amor es ciego y hasta loco.
ResponderEliminarUn abrazo, Don.
Su pasión es arder juntos, incendiarse el uno al otro...
EliminarOtro, Don.
Que manera poética de describir una acción tan canalla. Lo siento, aún llevo en mi nariz ese "perfume a ceniza" y en mis ojos se reflejan las llamas que el pasado verano arrasaron parte de mi isla por el endiosamiento de unos.
ResponderEliminarBesos de gofio.
Yo hablo de otro fuego, Gloria. Culpa mía que no se entienda. Pero es un incendio más profundo, más nocturno y que las victimas quedan más que satisfechas...
EliminarUn abrazo mediterráneo.
Además de incendiase estos dos, te has propuesto que se incendien las pantallas ¿no?. Precioso y con imágenes muy potentes.
ResponderEliminarBesitos
Imagínate, yo buscando las palabra precisas a las imágenes que tenía en la mente, tuve que ducharme dos veces, Ely...
EliminarUn abrazo, y gracias por venir.
Yo quiero ser pirómana de estas... ;-) Un abrazooo!
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