Foto casera |
Hoy he visto salir apresurado a Sebastián, el oculista, de
la tienda de encurtidos. Ha entrado en su óptica justo en el momento en el que
Felipe, el dueño de las olivas y los pepinillos, aparecía por la esquina.
Cuando éste ha llegado a su establecimiento, Mercedes, que es su esposa, justo volvía
de la trastienda retocándose el pelo y la bata blanca. Al momento, Sebastián ha
salido a su puerta a fumar nervioso y me ha visto en la ventana. Le he
mantenido la mirada por primera vez. Y él a mí. Y justo en ese momento he
decidido dar por terminado el luto. Ahora mismo me pongo ropa clara y voy a que
me mire la vista. Ya va siendo hora de que me hagan un repaso.
Este relato ha sido leído por mi amigo, NICOLÁS JARQUE, en La Radio En Colectivo, que esta semana lo dedicaron a Las Infidelidades. Se leyeron relatos de, entre otros, Francesc Barberà, Elisa de Armas, Clara Obligado y Juan José Millás. Puedes escucharlos pinchando aquí. Todo un regalazo, Don Jarque, que te hayas acordado de mí de nuevo.
Jeje, curioso entramado con este particular oculista que revisa de todo, pensemos que también la vista.
ResponderEliminarMe gustó.
Un beso.
El Sr. Jarque tiene muy buen olfato y este micro no podía escapársele.
ResponderEliminar¡Enhorabuena, Don Miguelángel!
Un abrazo,
Estoy seguro de que también la vista, Yolanda, también la vista.
EliminarDon Jarque es bueno en todo lo que hace, Pedro, y en este caso también escogió él y creo que sí, que acertó.
Abrazos a pares (que diría la Sanabria)
Olfato y vista diría yo, magnifica trama.
ResponderEliminarY cómo te codeas con gente de altura, no podías faltar. Intentaré llegar hasta el enlace para escucharlo.
Besicos "clareados" amigo.
¡Ah, se me olvidaba hablar de las olivas, que no aceitunas! Por aquí así decimos, olivas.
Parece que a la viuda le falta un buen repaso... de la vista.
ResponderEliminarMuy bueno, Miguelángel. Todo un lujo estar en el programa de radio de Nicolás.
Abrazos.
El caso, Carmencica, que no es la primera vez que Don Jarque me lleva a la radio y, claro, yo siempre que me lo pide estoy dispuesto. Cómo no con Don Nico!!
EliminarSe empieza por la vista y se acaba con todos los sentidos, con todos los sentidos revueltos y en desorden quiero decir.
Gracias a las dos. Y Sara, de nuevo, que todo vaya bien. Besos.
Pero que bueno, dios!!
ResponderEliminarUn abrazo
Don Flores, este es un microrrelato que no hace falta esperar al final para saber que lleva tu firma, pues impregnas, como nadie, ese sabor castizo con la realidad y nos das un golpe de humor muy agradecido.
ResponderEliminarDe nuevo muchas gracias por tu disposición a participar en el programa, ya sabes que es todo un lujo leerte.
Un abrazo, Don.
Sí?? no es para tanto, Aniagua. Es correcto.
EliminarJajaja, eso sí es cierto, Don, es de esos que se me escriben casi solos, cuando estoy muy relajado. Ya sabes donde me tienes, maestro, para lo que gustes mandar.
Un abrazo. Uno para cada uno.
Felicidades, Miguelángel, por este micro radiado (publicidad gratuita para el óptico, ya verás la de clientas que van a ir ahora).
ResponderEliminarMe encanta esa frescura que emanan todos tus escritos, Miguelángel.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hombre, Ximens, si es el que yo conozco, por mucha publi que se le haga, me da que se va a tener que seguir conformando con los ojos. Los de la cara.
EliminarCuando me comentáis algo así, MJ, subo corriendo a releerlo porque querría descubrir y atrapar eso que decís para que no se me vaya nunca. Pero cuando llego, es como el vapor que se hace agua. Igual no me explico.
Un beso y un abrazo. (Ximens es que no quiere abrazo, si tú también prefieres beso, me lo dices, MJ)
Pues mira tú, que me ha gustado, desde el principio hasta el final, y ¡mira tú! que dicen los entendidos que más de dos personajes son multitud en un micro, y resulta que vas tú, y lo has bordado.
ResponderEliminarEscucharé el enlace ¡a ver qué chulo ha quedado!
un besote y felicidades radiofónicas!!.
Real como la vida misma. Enhorabuena RECompañero, por este juego de pasiones terrenales
ResponderEliminarYa, Laura, es cierto, es un peligro meter mucho personaje en un micro, pero me arriesgué. Y de hecho por ahí hay gente, como Esnaola, que mete todos los que quiere y siempre triunfa.
EliminarTerrenales, pero de los que llevan al paraíso, no lo olvidemos, Arantza.
Un abrazo, ReCompañeraS, pues en cierta forma, Laura también lo es.
Te puedes creer que lo le he leído con nervios? en serio!
ResponderEliminarpensaba "ay, que los pilla, que los pilla el Felipe" jajaja
Bravo.
Besos.
Jajajajaa, el morbo de los que llevan bata, en este caso oculista... jajaja Pues esperemos que cumpla.
ResponderEliminarGrandes todos los que andan por aquí y tu relato como siempre un aperitivo de alta cocina.
Abrazos
Qué va, me da que el Felipe está empanao!! El sólo piensa en verde, olivas, pepinillos, alcaparras...
EliminarGracias, Manuel. Encantado con tu visita. Y con tus palabras. Ah, tranqui, el oculista cumple, el que he imaginado sí.
Abrazos para dos
Siempre es bueno visitar al oculista :)
ResponderEliminarBienvenida, Stefanny. Un gusto tenerte por aquí, siéntete como en tu blog, ya es un poco tuyo también.
EliminarSaludos.
gracias, tengo un también, quizá te animas y me visitas :) http://unamariposayfacundo.blogspot.com/... besos
EliminarQUÉ NIVEL MARIBEL!!!!! YUHUUUUU
ResponderEliminarMària