Juanlustración para el evento del gran Juan Luis López |
Me pareció oír mi nombre mientras me secaba la cabeza con la
toalla. Juanjo, dijeron. Pero no había nadie. Abrí la puerta, cariño, ¿me has
llamado? No había sido ella.
Otro día ocurrió después de afeitarme. Y esa vez lo oí
claramente, pero con acento. Sonó igual que como lo pronuncia mi profesora
nativa de inglés: Uanhouu. Prestando atención, descubrí que había sido el
desagüe. Sí, al quitar el tapón, decía mi nombre, Uanhouu.
Volví a llenar el lavabo por el placer de oírlo de nuevo. Y mirando
fijamente el agua que se iba, me desvanecí detrás de ella, siendo absorbido por
el sumidero. No me pregunten cómo, pero talmente fue. Ahora vivo en la curva
que va del desagüe a la pared. Aquí encontré al llegar el anillo que perdí hace
una década y una funda dental. No estoy mal, pero la echo de menos. Además, a
veces llora y sé que es por mí. La oigo hacerlo, impotente, luego cómo orina y
al final, siempre la cisterna. Ahora
estoy aprendiendo a decir Maricarmen en desagüero. Y así me la traigo aquí
conmigo. A fin de cuentas, pienso, a ella también le gustan el agua y los
secretos.
Microrrelato ganador junto a otros tres de Sara Lew, Nacho Rubio y María Elejoste, en Esta Noche Te Cuento (ENTC). La convocatoria de noviembre estuvo dedicada a Cortázar. El tema fue "Inventa una palabra".
Muy bueno Miguel Ángel. Recientemente me ha tocado desatascar el fregadero de casa. Es una de esas labores que no generan valor añadido, es más creo que empequeñecen el espíritu y la convivencia pacífica. Tú has sabido ver el lado amable del desagüe, ese que no huele y que te llama -lógicamente con acento inglés-. No puedo pasar de confesarte que no es Maricarmen a quien oyes llorar a veces, es Rashid, su profesor de yoga, que gusta de hacer gárgaras, y por supuesto mea.
ResponderEliminarGracias por el relato y enhorabuena. Abrazos
Enhorabuena Miguelángel. Me reí en su momento y ahora vuelvo a hacerlo, me parece un micro gracioso e ingenioso. Bien rematado.
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
¡Me ha encantado, Miguel Angel! Un premio bien merecido.
ResponderEliminarUn abrazo
Desde el título al punto final. Todo muy tuyo y muy del lector que enseguida se hace con la historia.
ResponderEliminarTodos hemos inventado alguna vez palabras con algún sonido cotidiano, sacar de ello una historia así, es muy meritorio.
Mi aplauso. Y un abrazo. O dos.
;)
Un micro estupendo! No puedo añadir más. Muy divertido e ingenioso.
ResponderEliminarAbrazos.
Y otro más! Estupendo.
ResponderEliminarBesos
plas, plas, plas, te transmito en forma de onomatopeya mi ovación. Qué bueno Miguel Ángel, me encanta.
ResponderEliminarFantasía a raudales, jeje.
ResponderEliminarBesotes.
¡¡¡El desagüero me ha encantado!!! Qué bueno, Miguelángel, de principio a fin.
ResponderEliminarAbrazos
:) muy ocurrente.
ResponderEliminarUn abrazo!!!
Mi admiracion a los que crean con palabras la magia de un blog
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