Imagen extraída de la Red |
No hay tormenta más grande y bienvenida que la que comienza con
ese relámpago que escapa de tus ojos y llega derechito a los míos anunciando
tempestades. La borrasca que se genera en tu boca y que gira una y otra vez
tronando sobre la mía. La que se inicia chispeando sobre mi cuello para
terminar haciendo que un aguacero baje por mis piernas. La que consigue que se
inunde la cama, aunque ya nos pille flotando. La que hace que acabemos como
siempre, para recuperarnos de tanto desbordamiento, nadando, con besitos, sobre
las aguas mansas de las sábanas.
Y es que no, no quiero que salga el sol en nuestro cuarto, no
quiero que llegue el buen tiempo y se pase la época de lluvias. Quiero que
sigas diluviándome y que me atormentes de
parte a parte con tormentas que descampan en mis brazos. Y que en cada temporal
acabes calándome una y otra vez con ese te quiero continuo de gotera que se
filtra por mi oído.
Micro con el que participé en Esta Noche Te Cuento en el mes de marzo. Comprendo que no es del todo un relato, pero es que se está tan bien en la cama cuando llueve...
Que bonito y sentido Miguelángel, la lluvia, como el amor, son impermeables, no se mojan, se dan. Y sí, la cama es la pecera perfecta cuando llueve.
ResponderEliminarSaludos
Pero qué micro más bonito, Miguel Ángel. Dulce, amoroso, sensual. ¡precioso! Me gusta muchísimo. Puede parecer un comentario fácil, pero es lo que siento: ¡precioso!
ResponderEliminarUn abrazo y que triunfes con él. Lo mereces.
Qué lírica la tuya. Olé.
ResponderEliminarEso es poesía en estado puro, prosa poética. Un hermoso canto al amor
ResponderEliminarUn abrazo enorme
Qué cierto todo lo que dices, y qué bien lo cuentas. En esta primavera te deseo muchas tormentas que te calen de arriba a abajo, o de abajo a arriba, y por supuesto sin chubasquero :)
ResponderEliminarMuy bello!
ResponderEliminarMuy bueno tu mapa del tiempo, eres un escenógrafo increible porque has conseguido que que entre de lleno en la tormenta perfecta.
ResponderEliminarBesos de gofio.
Cuando algo está bien escrito y llega qué más da lo que sea...
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
Un cuento muy húmedo, ahora cada vez que vea el parte meteorológico me pondré cachondo. Ahora en serio, hay un esfuerzo por encontrar una nueva metáfora a algo ya muy trillado de tan descrito, como es el acto amoroso, normalmente se suele recurrir al fuego y tú lo has hecho con el agua, en este sentido está muy conseguido.
ResponderEliminarHéctor el del club