Foto Casera |
Rafalito se durmió
soñando que algún día podría volar. Y durante la noche se fue
entretejiendo un hilillo de seda que salía de su boca, creando un sudario sin
luz que creció y creció hasta cubrirlo por completo. Por la mañana despertó
amordazado, prisionero, como si se hubiera transmutado del todo su cama en
armario sombrío. Y pasó media vida mirando desde dentro. Cuando al fin se
atrevió a escapar de él, lo hizo convirtiendo el lienzo en unas alas asombrosas
y asombradas, con adornos de purpurina y lentejuelas. Un destello tan frágil
como culpable, que pronto atrajo la atención de un coleccionista de mariposas
nocturnas; aquel que, sin escrúpulos, clavó a Rafalito un alfiler oscuro, un
delirio perpetuo, en medio del recién nacido remolino de su pecho.
Relato ganador en la Convocatoria 3x200 de CUENTOS PARA EL ANDÉN, lanzada para conmemorar La Noche de los Libros 2014. Obtuvieron abcesits Gabriel Bavilaqua, Yolanda Nava y Patricia Nasello. Y siendo uno de los finalistas, el Sr. Ximens. Menuda compañía, rodeaíto de amigos y nivelazo microrrelatista. Y todo, el 23 de abril, día de Sant Jordi. Puf, fue un día como pocos saben...
Enhorabuena Miguelángel!!
ResponderEliminarMenudo microrrelato, menuda compañía..
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
Don Flores, un microrrelato que dispone de muchas lecturas. Por un lado atisbo esa revisión de la obra de Kafka, la Metaformosis, con la cual consigues un gran efecto, pero por otro, también detecto cierta amargura por esa historia metafórica de ese niño asustadizo, que debe esconder que es una mariposa, y que cuando consigue liberarse de su reticencias, otro desalmado se aprovecha de él. Esto bien podría desarrollar en el cine el mismo Almodovar.
ResponderEliminarEn cualquier caso, sensacional.
¡Enhorabuena por el premio!
Un abrazo, Don.
¡¡Enhorabuena, Miguel Ángel!
ResponderEliminarAbrazos voladores.
Qué alegría estar a tu lado, tus letras cada vez son más grandes. A este micro, como bien apunta Nicolás, se le pueden aplicar varias lecturas, coincido con él en que encierra cierta amargura en la figura de ese niño asustadizo, pero lo que más tiene es magia, de esa que no todo el mundo sabe transmitir.
ResponderEliminarMi enhorabuena. Y un abrazo.