Sorpresa, gritó mi madre apareciendo con una bandeja de gelatina de limón. Mi padre nos miró uno por uno en menos de un segundo. Ninguno dijimos nada. Mamá nos sirvió a cada cual un trozo y nos lo comimos sin rechistar. Papá dijo que estaba deliciosa y a ella volvió a hacerle mucha gracia cómo temblaba. En esta semana es la tercera noche que tan sólo cenamos gelatina. Por suerte es él el que se encarga de prepararnos el desayuno. Y es que, por las mañanas, es cuando mamá está peor.
Relato seleccionado en la categoría de castellano junto a otros de Lola Sanabria, Joaquim Valls y Ricardo Alamo en diciembre (y van dos seguidos), en el concurso mensual de La Microbiblioteca de Barberà.
Dices mucho, sin haberlo dicho. Enhorabuena por ser de nuevo finalista.
ResponderEliminarSaludos
Buenísima, esa gelatina.
ResponderEliminarPar de abrazos de finde.
Esa gelatina de limón me ha hecho temblar al reconocer en tu protagonista a alguien muy cercano a mí.
ResponderEliminarFelicidades y un abrazo
Don Flores, un gran microrrelato, sin duda. De los mejores que he leído últimamente, ahí está el reconocimiento de la Microbiblioteca.
ResponderEliminarTe sorprende ese final que te da un golpe en todo el mentón y te hace recapacitar.
¡Enhorabuena! A seguir así de bien.
Me gustó.
ResponderEliminarNo me gusta la gelatina.
Me da miedo la mamá.
Felicidades company III
Felicidades! gran texto lleno de realidad y con un giro que cambia y hace comprender su temblor.
ResponderEliminarMiguelángel, este relato tuyo me ha tocado el corazón. Es muy duro el camino que se ha de transitar cuando tenemos a alguien así.
ResponderEliminarEn este micro, plasmas el sentimiento a la perfección.
Enhorabuena por esta gran pieza. Merecida selección, sin duda.
Una buena historia que te lleva a un sorpresivo final...Merecida mención.
ResponderEliminarEs un placer leer estaos textos.
Recibe mi saludo.
Vi tu mención, sólo esperaba que la publicases para felicitarte.
ResponderEliminarEn cuanto al micro, ¡qué duro! y ¡qué triste! Lo que me gusta es como los padres, de algún modo, se turnan para hacerse cargo del hogar en pique. Eso les da mucha fuerza, espero que les vaya bien, a ellos y a otros.
Felicidades y buenas obras, Luisa.
Enhorabuena, es un gran micro.
ResponderEliminarBesitos
Miguel Angel, tu sello, tu impronta, tu forma de atravesarnos el corazón. Por mas gelatina de limón que nos pongas, por mas azúcar que eches al vinagre, esto rezuma tristeza. Qué bien lo haces. Ganes o seas finalista, a nosotros siempre nos queda el premio de leerte.
ResponderEliminar¿Cómo van las obras?
Un abrazo.
Enhorabuena. Lo leí en la microbiblioteca y me gustó. Tiene ritmo, sorpresa, drama, elipsis...
ResponderEliminarUn saludo indio
Me encantó esa gelatina, ya te lo dije en su día. Es un micro muy triste pero tratado con mucho humor y ternura. Me gusto sobre todo la complicidad de la familia para arropar a la madre, que vive en otro mundo. Muchos somos, bastantes veces en nuestras vidas, como esa gelatina. Mi enhorabuena de nuevo. Es un placer leerte. Un saludo.
EliminarQué escena tan pavorosa, Miguelángel. Esta complicidad familiar, tan dramática, pone los pelos de punta. Un relato conmovedor y un merecido puesto.
ResponderEliminarAbrazos
¡Muy bonito! Me volví a emocionar... para variar...
ResponderEliminar¡Cómo llegas tan adentro con tan poquito!
Besitos
Como siempre haces, Miguel Angel, le pones un toque de dulzura a las escenas familiares, o entrañables, en las que hasta lo más escabroso de la vida se torna 'digerible', incluso aunque sea ¡¡gelatina!.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu mención, amigo.
Un abrazo.
Este micro tuyo me ha tocado. El dolor silencioso que lleva una familia descrito con suma sencillez.
ResponderEliminarSaludos
El relato muestra una realidad tremenda, una familia unidad en el desfase de la madre. A eso le dicen: Amor. Es un relato que merece ser premiado, sin duda.
ResponderEliminarGente, no es que no quiera contestaros, que sabéis que lo hago siempre, y que me encanta hacerlo, es que el ordenador me va como el cul (culo en català), y tardo una barbaridad. Creo que lo hace para llamar la atención, como ve que estamos mucho por las obras... En cuanto pueda con esta tartana mimada, que pronto se va a solucionar, me pongo a contestar cual Linamorgan agradecida.
ResponderEliminarAbrazos mientras vengo.
PD. Bienvenido Adivín, qué lujo.
Primero, mi mas sincera enhorabuena. me encanta la frase: "a ella volvió a hacerle mucha gracia como temblaba" para mí la clave del micro.
ResponderEliminarsegundo: disculpas por el retraso.
Fernando, es cierto, realmente intenté darle enfasis a esa frase.
EliminarPor cierto, ya te lo dije, vuelves a estar por Abogados.
Hola de nuevo, Miguel Angel, espero que estés bien, porque ha pasado una semanita desde esta entrada y estoy preocupada de que te has caído en mi lista de blogs y ....estás entrando en barrrrena ...cada vez te vas más abajo. ¡Bueno nunca llegarás abajo, porque para que eso no ocurra tengo un colchón de HOJAS AMARILLAS en el que no se publica nada desde hace 4 AÑOS!!. Es a propósito claro, para que nadie se caiga.
ResponderEliminarun abrazote. ;)
Laura, gracias por preocuparte. No, no dejes que me caiga, porfa. Hoy si puedo cuelgo algo.
EliminarAhora iré a tu casa, pasé ayer y no pude entretenerme, estarás?
Un abrazo
Siempre estoy.
EliminarUn abrazo.
Estoy organizando un encuentro de blogueros en Barcelona para el sábado 10 de marzo....como una oportunidad para conocernos en persona.
ResponderEliminarTal vez, si, pudiera ser que vinieras.
¡nunca se sabe!
Te dejo el enlace a esta página, en dónde voy anotando las personas que se apuntan.
Sin más, te envio un abrazo, que me gustaría dartelo personalmente.
Encuentro en Barcelona
Ayer vi algo, Anna en tu blog. Me lo miro más detenidamente. Pero de entrada te digo que me mola la idea, bueno, que m'agrada molt, per anar-me preparant.
EliminarUna abraçada.
Don Flores, ya lo leí, lo comenté y he vuelto a leerlo y comentar para volverte a felicitar. Es un gran microrrelato, para enmarcar.
ResponderEliminarYa sé que esto que te voy a decir suena a pueblerino, pero ya que creo que Joaquim Valls es catalán, ¿lo conoces? ¿sabes si tiene blog? Es un nombre que he visto durante muchos años en concursos con grandes microrrelatos y me gustaría saber de él.
Un abrazo, Don.
Pueblerino, por qué, Don?
EliminarSí, es catalán, y yo lo conocí en la última época que pasaba por VENTANIANOS. Escribe de maravilla, pero no tiene blog que yo sepa, también lo he buscado. Pero quien mejor puede saberlo es Lola Sanabria, quizá, con quien tuvo más relación, o más tiempo que conmigo.
Gracias por volver a comentar, Don Jarque.
Tiembla el mundo cuando una madre se pierde, me gusta el gusto que deja, pese a lo triste del micro, al menos el padre sigue ahí, para sumar.
ResponderEliminarUn abrazo!
Así es Juanlu. Pues aunque no se pierda físicamente, a veces se acaba disipando y convirtiéndose ella en hija de sus hijos. Y es tristísimo cuando aún no toca.
EliminarUn abrazo.
amarga gelatina. Me aterra la idea de encontrarme algún día con ese plato.
ResponderEliminar...aunque tú lo sirves dulce. Bonito micro.
un beso
Deo
Gracias, Deo, tú siempre tan generosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jolín qué pena más grande... buf! Quita, quita, que con eso que me pasa con tus relatos de verlo y olerlo todo tan clarito, ma dao un mal rollo... voy a leerme otra vez el de la okupa que me gusta mucho y deja más ligerita.
ResponderEliminarQué grande eres, joputa!
Mària.