Yo la abrazaré bien fuerte y me la llevaré conmigo hasta donde nadie me vea y corra el viento. Entonces voy a abrir los brazos para dejarla volar bien arriba. Tan alto que ya sólo la vea quien esté cerquita. Sé que la reconocerá porque me ayudó a hacerla. Y voy a sentir en mi mano, porque el cordel no pienso soltarlo, cuando la apriete contra su pecho. Y así será como si le dijera al oído lo que le he escrito en la cometa: “Mami, te quiero aún”.
Este es el dibujo que ha hecho Fernando Martínez (http://espiralesdetinta.blogspot.com/) para este relato que envié a ReC, y en el que la frase de incio, en negrita, era del propio Fernando, que había ganado la semana anterior. Clicando en él te lleva al blog que ha creado para la ocasión y donde hay otras propuestas de compañeros, con este principio, y con dibujos del mismo autor. De nuevo, gracias, company.
ke suerte.. hoy soy el primero en leerlo creo (o al menos en comentar)
ResponderEliminarEs superbonito...
que facilidad para escribir cosas tan bonitas..... cada nuevo relato supera al anterior...
Un beso guapo....
Se me ha venido a los ojos alguna lagrimilla solitaria. Me pueden los micros de niños y sentimientos de ausencia. Me ha encantado. Un saludo.
ResponderEliminarLlegas al fondo del corazón con este micro triste que habla del AMOR puro y sencillo de un niño.Muy bonito.
ResponderEliminarUn abrazo Y FELIZ NAVIDAD, por si se mee olvida hacerlo a tiempo.
Leer los relatos que ha generado la frase resulta emocionante, dibujar alguna de las imágenes que me sugieren ha sido un placer.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hermosa ternura acrobática, ;-)
ResponderEliminarAbrazos.
Muy tierno, Miguel Ángel. Cuánta sensibilidad hay en tus textos.
ResponderEliminarY el dibujo de Fernando, perfecto!!
Enhorabuena. Abrazos.
Y qué puedo decir... muy emotivo y lleno de sentimiento igual que esa imagen que lo acompaña tan bien.
ResponderEliminarBesitos
No deja usted de emocionarme. Un micro de altura con esa cometa que sube y sube.
ResponderEliminarUn abrazo de esos de buenos sentimientos para esta época
Míguel, otra vez me has vuelto
ResponderEliminara hacer llorar. Yo también tengo
a quién enviarle una cometa.
Que bonito...
Me emocionó al leerlo en La cena es a las 9. Creo que tienes una conexión directa (como el hilo de la cometa) con esos refugios de la niñez que todos conservamos, pero que tú describes como si acabaras de volver de allí. Una maravilla, de verdad.
ResponderEliminarAbrazos
Buen dibujo de niño queriendo tocar el cielo con la punta de los dedos. Aún.
ResponderEliminarPuñado de besos.
Es precioso, Miguelángel. Emotividad a flor de piel.
ResponderEliminarEl dibujo lo complementa perfectamente.
Un abrazo.
Un relato que gravita en la hondura de los sentimientos infantiles y que logra -no cabe duda- una tremenda intensidad de efecto.
ResponderEliminarDuele al leerlo, Miguelángel y eso significa que has llegado donde querías.
Enhorabuena.
Un abrazo,
Ya veo que en una de estas me haces llorar y no paro. Porque cuando empiezo es difícil pararme y no sé si eres muy consciente de ello. Ay!, que bonito el dibujo y el texto. Me emocionas ... y para que luego digan que los hombres no sois sensibles....
ResponderEliminarGracias por visitarme enla postal y tantas otras veces que lo haces.
Gracias por estos casi tres meses de compañía.
Feliz Navidad.
Que bonito es sentir " aún". Sensible como tú.
ResponderEliminarAbsolutamente emocionante... es precioso....ese amor incondicional que nos haces respirar nubes arriba... Maravilloso.
ResponderEliminarJo, Josan, qué ilusión verte por aquí. Bueno, verte. Porque, jolines, parecemos ministros de economia con tanto trabajo.
ResponderEliminarUn beso, guapo tú.
Mar, güiner, a mí me pasa lo mismo también con los abuelos. Un abrazo.
Gracias, Paloma, me alegro de que te llegue al corazón.
Cómo estás disfrutando, Fernando, tú si que pareces un niño estos días. Gracias otra vez por tu dibujo.
Acróbata tú, Delia, ojalá sea que aprendí algo de ti.
Gracias, Sara, hablar de según qué, conlleva eso, ternura.
Elysa, me encanta verte por aquí. Me alegro que te guste el conjunto.
NiñoCactus, verle por aquí me satisface en gran medida. Un abrazo.
Ya, Paly. Lo sé. Y si la enviaras se encontraría con unas cuantas mías.
Gracias, abrazos y Feliz Navidad.
Qué lindo eso que me dices, Susana. Quizá, en el fondo, es que me paso la vida yendo y viniendo, no te creas.
ResponderEliminarGracias, Lola, maestra. Un abrazo.
Es cierto, MJ, Fernando ha captado la esencia ya puesto el marco perfecto a la foto.
Gracias, Pedro. Me llena que me digas que te emociona.
Cuando digan eso, tú mira para otro lado, qué sabe nadie. Gracias a ti, Sara, te siento casi melliza.
Qué bien lo sabes tú, estrella, qué bien. Un beso, tres.
Respirar nubes arriba, qué bien lo describes, Sigrid. Gracias.
Abrazos, Gracias, Besos, Saludos y Bones Festes, todo en una panera navideña (pero sin sorteos, que hay una por persona).
Miguelángel, acabo de leer "El juego de la luz" en La Microbiblioteca. Enhorabuena. Es de las mejores historias que he leído últimamente. Me ha encantado. El juego de atrapar es tierno, imaginativo, conmovedor y muy, muy inquietante. Enhorabuena. Menudo finalista. Un saludo y Feliz Navidad.
ResponderEliminarMuy tierno ese cordón umbilical con la madre.
ResponderEliminarMar, me sulibello entero con lo que me dices. Además tú, que escribes como escribes. Eres muy generosa con mi relato. Para mí es un honor, de verdad, compartir este puesto contigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pd. Te respondo aquí porque no sé que se hace en estos casos. Me lo llevo todo a la entrada que ya he abierto?
Gracias, Ximens, siempre tan certero con tus palabras.
ResponderEliminarUn abrazo con yinguelbel.
Precioso....
ResponderEliminarBello, na da más.No necesita mas aspavientos, y con la música de fondo... eso, Bello.
ResponderEliminarSolo diré q no he podido evitar derramar alguna lágrima.
ResponderEliminarMe sigue pareciendo increíble lo q eres capaz de hacer con las palabras.
Un besazo
Se lee el movimiento, se leen las distancias. Un relato lleno de vida. ¿No le decían a Velázquez el pintor del aire?
ResponderEliminar¡Qué raro, Miguelángel, que no has respondido a ninguno de mis comentarios en este y tus restantes "despojos"!
EliminarNo, raro no, Rubén. Hay veces que no me da tiempo. Desde que empecé, esto va cada vez más deprisa y, o contesto (a lo que por supuesto sí leo), o visito a los demás, o escribo... O hago cosas del resto de mi vida. Y siempre me queda algo por hacer. Por tanto, no te lo tomes como desagradeciemiento, es sólo que no llego. Pero, de verdad, agradezco mucho tus palabras y tus visitas.
ResponderEliminarSaludos.
Ah, no, tranquilo. Desagradecimiento no, para nada. Entiendo lo del tiempo, no te preocupes. Solo era curiosidad por saber tus impresiones, pero tómate tu tiempo, y hazlo si te apetece, claro. Un abrazo.
Eliminar