Mi padre fallecía cada poco. Pero no lo hizo nunca por llamar la atención ni por fastidiar a nadie; simplemente se moría y ya está. Recuerdo que justo antes de expirar sonreía con cierta beatitud y, diciendo adiós con su mano velluda, dejaba de respirar. Lo mismo que la lavadora cuando se pone a centrifugar, poquito a poco y sin más. Mamá se ponía de luto, se apagaba la tele, porque era alegre, y todos llorábamos su partida.
Luego, al volver a la vida, mamá lo recibía enfurruñada por su ausencia; con ese mohín que, según él, la ponía tan guapa. Entonces él la abrazaba y le hablaba al oído de angelitos, ánimas y purgatorios. Ella cedía, nos mandaba a la cama y se les oía cuchichear mucho rato. Papá era un vividor en eso de morir. Y mamá siempre se lo perdonó. Lo hizo hasta la muerte.
Este es el relato ganador en castellano, del mes de marzo del concurso de LA MICROBIBLIOTECA. Lo cuelgo para quienes no lo han leído allí, y para que también luzca aquí en mi blog. La fotográfia es del Certamen.
Luego, al volver a la vida, mamá lo recibía enfurruñada por su ausencia; con ese mohín que, según él, la ponía tan guapa. Entonces él la abrazaba y le hablaba al oído de angelitos, ánimas y purgatorios. Ella cedía, nos mandaba a la cama y se les oía cuchichear mucho rato. Papá era un vividor en eso de morir. Y mamá siempre se lo perdonó. Lo hizo hasta la muerte.
Este es el relato ganador en castellano, del mes de marzo del concurso de LA MICROBIBLIOTECA. Lo cuelgo para quienes no lo han leído allí, y para que también luzca aquí en mi blog. La fotográfia es del Certamen.
Me gusta, me gusta... te lo reitero aquí. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es que es muy bueno querido amigo, puedes presumir de "premiados o así"
ResponderEliminarBesicos
Hey me gusta mucho!! Enhorabuena artistazo!!
ResponderEliminarSí, la verdad es que lo leo de vez en cuando para verlo con vuestros ojos y sí, no está mal.
EliminarUn abrazo personalizado para cada uno: Sara, Cabopá, Moisés.
Luce bien, haces bien en traerle y ponerlo junto a los otros. Eso si, también te leí allí.
ResponderEliminarUn beso
Lo leí allí y aquí lo vuelvo a leer y te digo que me encanta :)
ResponderEliminarEnhorabuena Miguelángel!!!
Besos desde el aire
Lo leí allí, te comenté algo por aquí, y sólo puedo decirte : ¡un vividor en eso de morir!, es una frase célebre.
ResponderEliminarEnhorabuena de nuevo y un abrazo.
Sí, mira, Luisa, será tonto, pero me gusta verlos todos juntitos. Y es que se quieren entre ellos.
EliminarGracias Rosa, estoy que no quepo en mi casa, de gordo digo.
Laura, a mí me gustaba mucho esa frase también.
Un abrazos para cada escritora.
Pues muchísimas felicidades.
ResponderEliminarEso de morir de vez en cuando , me encanta!
Buen relato
Esa prosa tuya tan fina...
ResponderEliminar¡Enhorabuena otra vez! Realmente es un micro genial no me extraña que haya ganado.
ResponderEliminarBesitos
Aniagua, es que hay tatas formas de morir, y con frecuencias tan dispares...
EliminarAy, Mei, otra vez me he hinchado. Llevo así una semana.
Gracias de nuevo, Elysa. De verdad.
Más abrazos para más mujeres de pluma.
Lo he leído tres o cuatro veces y cada vez me gusta más. Merecidísmo ganador. Enhorabuena es un micro excepcional. Un abrazo.
ResponderEliminarFavorito, favorito, favorito!!!
ResponderEliminarEres muy grande Miguelángel. De 1'70m para arriba.
Santa inocencia. Tiene el sabor de un tierno infante y el olor a naftalina de otros tiempos. No sé, a mi me ha llegado todo eso y más acompañando tu historia.
Abrazos
¡Enhorabuena, Don Flores! Es un gran microrrelato y muy original.
ResponderEliminarMe alegro mucho por ti.
Un fuerte abrazo.
Gracias, Mar. Oye, y felicidades para ti por lo de La Esfera Cultura. Era mi preferido.
EliminarCreo, Xesc, que tú me entiendes mucho, pero mucho, mucho...
Sé que te alegras, Don Jarque. Lo sé de sobras.
Abrazos grandes para tres grandes.
Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Es estupendo este micro, me parece impecable. Divertido, proporcionado, sorprendente y con frases que no se pueden olvidar, como la de ser un vividor en lo de morirse... Serviría para un manual de cómo trazar personajes conmovedores en sólo unas líneas.
ResponderEliminarEnhorabuena, y chapeau.
Ya he pasado por la micro. me repito, me gusta como escribes y te agradezco que nos dejes mirar por la grieta hacia ese universo tan particular.
ResponderEliminarUn abrazo. Don MIguelàngel!
Gracias, Henry. Me alegro.
EliminarJo, Susana, que tú me digas eso me llega muy pa dentro. Eso lo sabes. Muchas gracias por leerme.
Fernando, hay en esta entrada unos cuantos comentaristas de los que se va a notar que me queréis mucho...
Tres abrazos apretaos.
Comencé a leer y la sensación de deja vu se fue colando por mis retinas.
ResponderEliminarMenos mal que dejas la aclaración al final.
Me reafirmo en lo dicho al respecto en el rincón de la Microbiblioteca.
Un abrazo y ¡enhorabuena, otra vez!
Creí que había dejado aquí un comentario, pero veo que no. En fin. Reiterarte mi enhorabuena, Miguel Ángel, por tu excelente microrrelato ganador.
ResponderEliminarAbrazos y parabienes.
Muchas felicidades Miguel Angel, te lo mereces, por como escribes, por como haces sentir, y en éste relato lo consigues otra vez, que me quede con las ganas de leer más...
ResponderEliminarUn abrazote.
Pues te lo vuelvo a agradecer, Pedro.
EliminarLola, igual lo hiciste en la anterior. Pero es igual, me suena a gloria con membrillo.
Gracias, Blanca. Yo emociono con la ficción y tú con LA LUZ DE MI ARMARIO.
Abrazos.
Pues, yo últimamente ando medio complicada y no lo había leído. Y me sale decir una grosería que aquí usamos para decir ¡Qué bien lo has hecho! ¡Qué hijo de su madre!
ResponderEliminarMe ha encantado! mis felicitaciones, Miguel!
Saludos!
Me ha encantado. Ojalá siempre fuera así todo, sobre todo eso tan feo de morirse.
ResponderEliminarPor eso, Claudia, te agradezco enormemente tu visita, y tu comentario. Y me alegro que no haya sido en vano. Un abrazo.
EliminarBienvenido Amando, un placer tenerte entre mis amigos blogueros. Un gran abrazo.
Precioso relato Miguel Ángel, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarGracias por mostrarlo. Un abrazo.
Gracias, Arte Pun. Me alegro que te guste. Un placer verte por aquí.
EliminarAbrazos.
Original y atrevido, un relato al que se le puede sacar más de una lectura. Enhorabuena, Miguel Ángel. Abrazos.
ResponderEliminarSí, está claro por los comentarios, que han habido lecturas muy diferentes. Y allá cada cual con la suya. Eso es lo bueno.
EliminarUn abrazo para ti, Odys.
¡Qué maravilla de prosa, Miguelángel! Para quitarse el sombrero. Huelga decir que me ha encantado ¿verdad?
ResponderEliminar¡¡Una joya!! ¡¡Felicidades!!
Abrazos.
Gracias, MJ. Qué buen despertar el de esta mañana. Por tus palabras y, sobre todo, por tu visita que ya extrañaba.
EliminarUn abrazo.