-Croac.
La princesa lanzo un suspiro, meneó la cabeza y contestó:
-Sí, ya lo veo, al final sí que va a ser por los besos.
Con este relatillo me ha llevado Mar G. Mena a su casa, a Los Jardines de Puck. Bueno, en realidad me ha llevado a su segunda residencia, la La Charca de las Ranas, allí, a tutiplén. Unas vistas... Os invito a apreciarlas in situ. Gracias otra vez, Mar.
Luego, se ha añadido este dibujo creado para la ocasión por Marta Garcia. Pincha también y verás. Gracias Martuka.
Luego, se ha añadido este dibujo creado para la ocasión por Marta Garcia. Pincha también y verás. Gracias Martuka.
Divertido cuento y preciosa ilustración. Qué buenas amigas tienes y que bien hacen las cosas.
ResponderEliminarBuenos días,amigo escritor
ResponderEliminarYa,ya te vi en la charca y te dije algo así: "esos besos me gustan"
Y como siempre te mando besicos de los míos.
¿Le dará otro beso para que vuelva a se príncipe o lo dejará así, ranita para siempre?
ResponderEliminarMe gusta, y el dibujo también.
Un abrazo.
Pues sí, Elisa, una joya Marta y una joya Mar.
EliminarTodos los besos tienen su qué, Cabopá. Hasta el de Judas algo tendría, pero es que somo muy delicaos...
Si le da otro no se sabe qué puede pasar. Quizá ella rana y él principe. Es reversible, pero nunca se sabe en qué dirección.
Tres abrazos en femenino.
Simpática la revisión del cuento.
ResponderEliminarPar de abrazos.
Ya dejé dicho allí, Don Miguelángel, que usted era un fenómeno. Aquí lo reitero.
ResponderEliminarUn abrazo,
Hace poquitos días, dimos vuelta al relato del príncipe-rana y la princesa triste. En mi cuento...jajá... la princesa se convertía en sapo.
ResponderEliminarEste tuyo me ha recordado lo divertido que es "plagiar" los cuentos de otros para transformarlos en algo diferente.
Besos reversibles para la charca de Puck y una ilustración que me gusta muchísima. Sigo con mis visitas ¡felicidades por tus colaboraciones! y un besote.
Bueno, divertido, Lola. Pero esa desesperación de no poder besarse, quizá nunca más...
EliminarEspero no se de circo, más que nada que no me siento preparado, Pedro. Gracias, siempre.
Sí, es divertido y cómodo coger algo que ya está hecho y darle alguna vuelta o quitarle algunas piezas.
Una abrazo para cada uno.
Divertida historia llena de frescura.
ResponderEliminarUn saludo
Don Flores, genial la vuelta de tuerca al misterio de los cuentos de ranas y princesas. Me quedo con este.
ResponderEliminarUn abrazo, Don.
Muy bonito relato y muy bonita ilustración, trabajar en equipo tiene muy buenos resultados.
ResponderEliminarfelicidades a los tres de mi parte, Asun.
Allí te leí, pero la ilustración no la había visto y me gusta mucho.
ResponderEliminarBesos a repartir desde el aire
Yo nunca dudé de que fuera cierto, al verso y al anverso.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Quien sale rana... siempre será rana.
ResponderEliminarUn saludo
Muy bueno, Miguel Ángel. Te dejé un obsequio en mi blog.
ResponderEliminarUn abrazo.