lunes, 25 de junio de 2012

EL EXTRAÑO


Lo encontró de pronto en el salón, abriendo y cerrando cajones. Ella dio un grito. Luego se ajustó el batín y, conteniendo la voz, dijo que quién era, que cómo había entrado y que por favor no le hiciera daño. Él, sin dejar de rebuscar desesperado, la miró un instante, le contestó que si se había vuelto loca y que cerrara la boca, anda; seguido, que si no había pilas para el mando a distancia en esa puta casa. Desconcertada se alejó. Fue en busca de la foto de su boda, la miró largamente. Entonces, después de vestirse, se dirigió al juzgado y allí presentó una demanda de divorcio contra ese extraño que era ahora su marido.

Con este relato participo por primera vez en el Vendaval de microrrelatos 2012.  El enlace te lleva a ver todos los micros que se enviaron en las dos horas que teniamos de margen. O sea, es un vendaval que pasa en dos horas, pero que se queda para siempre.
Gracias a los organizadores y a los participantes del mundo entero.

30 comentarios:

  1. Que extraño puede parecer alguien al que conocemos tan bien! Bien hilvanado.
    A mí también me gustó la experiencia del Vendaval.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Un soplo muy bueno para tu participación en el Vendaval Miguelángel.

    Besos desde el aire

    ResponderEliminar
  3. Qué triste es la metamorfosis que sufrimos..
    Un placer leerte

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mei, ha sido mi primera vez, y ya no será la última.

      Gracias, Rosa. El tuyo no lo he visto, puede ser?

      Aniagua, lgunos se metamorfosean más que otros, la verdad.

      Abrazos

      Eliminar
  4. Ayer, no te vi pero hoy te leo en tu ventana, tú soplo es al vendaval tiene aire de esperanza, menos mal que la reacción es una buena decisión...¡Basta ya!

    En mi ventana está mi contribución al vendaval...
    Besicos

    ResponderEliminar
  5. Don Flores, un soplo con mucho arte el tuyo. Es un micro de olvidos que muestra esa enfermedad maligna que te arrebata parte de ti.

    Ayer no tuve tiempo para comentar en el Vendaval, pero fue una experiencia fabulosa.

    Un abrazo, Don.

    ResponderEliminar
  6. Ah, qué desencuentro. Emocional, desde luego. Una situación amarga narrada desde una ironía sin sarcasmo, una ironía que casi es ternura.
    Precioso!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En tu ventana estuve, Cabopá.

      A veces, Don, la enfermedad sólo es la dejadez, o el desamor sin más.

      Gracias, Patricia. Sí, así es: amargura, ironía, ternura. Y, coraje, quizá.

      Más abrazos.

      Eliminar
  7. Qué bueno!! Y me lo había perdido entre soplido y soplido. Es original y surrealista. Y eso descoloca al lector, junto a una sonrisa. Luego piensas en el fondo de la absurda situación, en el verdadero significado que se oculta bajo ese humor irónico, y te da pena... Se refleja o palpita la cruda realidad de muchas parejas.

    Un abrazo.
    Perfecta situación camuflada.

    ResponderEliminar
  8. Me gusta lo cotidiano de la extrañeza. O la extraña cotidianidad. Probablemente no sea la primera vez ni la última. Tal vez al llegar al juzgado, si llega, tenga que volver a casa, si vuelve. O tal vez sea que en ocasiones a uno se le cae la venda de golpe y descubre qué extraño es todo.
    Abrazos company

    ResponderEliminar
  9. Eres fenomenal enfrentándote al cerco del tiempo. Y a la intimidad de los personajes.
    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente, Petra, creo que con tus palabras das en el clavo.

      Exacto, Company. Qué bien te explicas, condenao!

      Ay, Susana, me dice usted unas cosas...

      Abrazos de calidad

      Eliminar
  10. Miguel Ángel, ojalá muchas víctimas de la monotonía y el desgaste (cuando no, de algo peor)en la convivencia en pareja, tuvieran la misma reacción que tu protagonista.
    Me ha gustado.

    ResponderEliminar
  11. Todavía no he tenido tiempo para leerlos todos. Pero lo leo aquí.
    Buen soplo el tuyo, Miguelángel, me gusta mucho como esa sensación de extrañamiento nos habla del final de la pareja. Hasta que punto alguien a quien has querido se puede volver un extraño!

    Besitos

    ResponderEliminar
  12. Qué chulo!! me la imagino recién vestida en los juzgados y con la foto de su boda... me parece como el principio de algo.

    Besitos.

    Ah, la Mària.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ojalá así fuera, Yolanda. A fin de cuentas, la vida sólo es una por cabeza.

      Lo gordo es ser un día de golpe consciente de todos lo que ha cambiado. Eso es lo gordo.

      No me tientes, no me tientes, Mària.

      Abrazos a las tres.

      Eliminar
  13. Chulísima aportación ¡buen soplo Miguel Angel!. Nos transformamos en extraños sin saberlo ...puede que sean las distancias o a veces los silencios ...

    Me ha gustado un montón. Los estoy disfrutando ahora, un poquito después. ;)

    Besos

    ResponderEliminar
  14. Me encanta esa forma de reproducir el diálogo. Parece gracioso, pero es muy serio lo que cuenta. Me gusta la solución que le da ella al problema. Un abrazo

    ResponderEliminar
  15. Bufff, que bueno!
    me ha encantado. ha sido una lástima no poder participar en el vendaval... pero el tiempo es caprichoso y no se deja atrapar cómo a uno le gustaría.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El silencio, Laura, el silencio es mortífero.

      Muy buena observación, Nieves. Es de esas risas que se congelan.

      Pues el año que viene, Fernando, te preparas y nos volamos juntos.

      Abrazos.

      Eliminar
  16. Su decisión, lo mejor del relato, no hay porque aguantar a nadie que consideres extraño y no válido en tu vida.
    Saludosss!!!

    ResponderEliminar
  17. Es que es mala suerte que justo en la "Eurocopa" se gsten las pilas, y que hasta entonces no te des cuenta de los cajones que hay en una cosa, total para nada. Y ella que prefiere "sálvame", y que por eso se ha fundido el mando, sin miramientos, no se ha dado cuenta de que el marido ni se afeitaba ni había cumplido años, es lo que trae también el pluriempleo que no coinciden nunca. En fin, una pena, pero como faltan 2 años para el mundial, ese hombre encuentra las pilas. Se le ve mañoso y entregado. Espero que el batín no sea de boatiné , que hace calor.

    Muy bueno tu estilo Miguel Angel, tus personajes viven.Un besote.

    Antonia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo dicho, Gloria, tocamos sólo a una vida por cabeza, así que...

      Te has montado toda una historia paralela, Antonia. Me quedo con lo de "tus pesonajes viven". Gracias.

      Dos abrazos.

      Eliminar
  18. Cuando uno se da cuenta de que convive con un extraño, lo mejor es eso, solicitar el divorcio.
    Buen soplo, Miguelángel.

    ResponderEliminar
  19. Respuestas
    1. Ay, ay, ay si tu te fueras sin dejarme tu abrazo... Gracias, MJ. Un gustazo verte en casa.

      Otro abrazo yo.

      Eliminar
  20. Muy bueno, ya lo comenté en la página mencionada. Ahora a ver si te animas y se te ocurre algo igual de bueno (aunque con la mitad me conformo) y lo depositas en http://microrrelatonegrocarbon.blogspot.com.es/, pues es también tu espacio.

    Por cierto, traete a los amigos que quieras.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por supuesto, ya te he respondido en tu casa. Intentaré que sea, como mínimo, como este. La ocasión lo merece.
      Un abrazo.

      Eliminar
  21. Muy bueno, Miguel Ángel. Lo has bordado.

    Abrazos sin extrañamiento.

    ResponderEliminar
  22. Me parece un relato de planteamiento muy inteligente. Nos llevas de la mano de la protagonista a estar tan asustados de ese extraño que revuelve nuestros cajones. Los diálogos directos incrustados se leen muy bien, te felicito. El resto ya sin comentario.
    Venga, un abrazo.

    ResponderEliminar

DESPUÉS DEL COMENTARIO, DIME SI ERES TÚ O ELLO. Gracias