Coincidiendo con
la Marcha Negra que se dirige a Madrid desde diferentes puntos de España, y que
llegará el día 11 de julio, Microrrelatos Negro Carbón invita a todo el mundo a que escribamos un micro sobre la dureza
de la vida de este colectivo y/o el momento que están atravesando. Este es mi pequeño grano de arena. Tienes tiempo hasta el día 11 de julio. Pinchando en el enlace verás otros granos intentando hacer una montaña.
lunes, 2 de julio de 2012
Pasa algo raro
Mi padre se va a ir a buscar mi futuro y el de mi hermano. El
futuro es para vivir. Piensa ir andando. A Madrid, que está en el centro del
mapa. Se ve que allí en Madrid tienen futuro para todos. El pueblo entero se va
a por futuro. Hasta el Serafín que no tiene hijos. Pero a lo mejor es para él.
A veces uno vive sin futuro y no se da ni cuenta. Claro, muchos siempre están en
la mina y allí todo es negro. Mi madre dice que como cierren la mina, no sabe
qué va a ser de nosotros. Y como no lo sabe, le da por llorar. No saber es lo
peor. Le he dicho que ya que papá va a Madrid a por futuro, que hable de paso
con los amos de la mina que viven allí, que les diga que no la cierren. Si lo
pide por favor, no la cerrarán. Como entonces sabrá qué va a ser de nosotros,
mamá ha sonreído. Acostados, se lo ha dicho a mi padre. Pero me he quedado
entre triste y asustado cuando he oído que él también llora cuando hablan de la
mina.
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Una iniciativa a la que espero poder sumarme.
ResponderEliminarMe gusta la inocencia con la que lo cuentas.
Besos desde el aire
Esas verdades contundentes, aderezadas con la inocencia de tu personaje. Conmovedor.
ResponderEliminarA ver si saco tiempo y me sumo a la iniciativa. Buen micro de mirada infantil, Miguelángel.
ResponderEliminarMei, a los ojos de un niño todo es fácil y contundente.
EliminarRosa, Victor, a ver si es verdad que os sumáis, y remueve la conciencia de los que parecen no tenerla.
Abrazos a los tres.
Maravilloso Miguel tu cuentito en la mirada de un niño que no sabe del todo lo que pasa, no sabrá ni qué es el futuro. Y cuando ve llorar a su padre,a su héroe, ahí sí se preocupa. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
Un micro entrañable, contado desde la voz de un niño que no acaba de entender lo que es el futuro... me ha gustado mucho, cómo siempre Miguelangel. Pienso sumarme a esta iniciativa, aunque sea fuera de plazo... de hecho ya hice varios intentos en twitter.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este micro, escrito desde la inocencia de un niño, es extraordinario, Migueángel.
ResponderEliminarUna gran contribución para una gran causa!
Abrazos
Eso quise reflejar, David, cuando de niño ves llorar a tu padre, es como si perdieras los asideros.
EliminarFernando, DEBES sumarte a esta iniciativa con tu estilo certero.
Gracias, Patricia. Qué bien que he vuelto a encontrar el sendero a tu casa.
Tres abrazos más.
Es maravilloso el punto de vista del niño al que le llegan los problemas y los relativiza y cree que "un por favor" puede arreglar conflicto...
ResponderEliminarMu bonico tu micro, el mío acabo de colgarlo en mi ventana, ayer en NEGRO CARBÓN, sí con esto ayudamos, pues eso a ¡participar!
Besicos,amigo
Como siempre Miguel Angel, nos metes en el alma del niño que una vez debiste ser y que aún se aloja en tus palabras. ;). Preciosa forma de contarlo que me ha encantado leer.
ResponderEliminarUn abrazo admirado.
Sí, Cabopá, hay cosas que los niños aprenden rápido y las aplican a todo. Simplifican la vida.
EliminarMe gusta lo que me dices, Laura. Todos tenemos dentro el niño o la niña que fuímos, lo complicado es encontrarlo de tan lejos.
Dos abrazos, de los grandes.
Ese niño que mira con ojos negros la marcha de su padre para defender su ¿futuro? crees que un minero quiere que su hijo siga sus pasos, permíteme que lo dude, pero aún así que luchen, más que por el futuro, por el pan de cada día.
ResponderEliminarNo, Gloria, sólo pienso, como todo el mundo, que si no hay futuro no hay pan, ni ropa, ni libros de texto, ni reyes... Que son los futuros más inmediatos para un niño. Lo de que si un padre quiere que su hijo sea minero, pues supongo que un padre, por encima de todo, quiere que su hijo sea feliz, y no le falte nada; y volvemos a lo del futuro. Aún así, igual en el micro no está bien expresado.
EliminarUn abrazo, Gloria.
Me ha encantado descubrir el niño que llevas dentro... Una postura muy tierna e inocente para ablandar conciencias. ¡Ojalá funcione!
ResponderEliminarUn beso grande,
Muy lindo y tierno este micro, más aún cuando la temática que aborda escupe dramatismo.
ResponderEliminarSiempre que te metes en la piel de un niño para contarnos una historia, lo bordas.
Un beso, Miguelángel.
Bueno, se hace más haciendo, aunque sea poco, que sólo mirando, aunque sea mucho.
EliminarGracias, MJ. Como le digo a Laura, un adulto no deja de ser el mismo niño muchos años después.
Dos abrazos más, también grandes.
Esperemos que logren su propósito, pues como bien apuntas con tu texto, luchan por su futuro.
ResponderEliminarAbrazos.
Me complace mucho verle por aquí, Sr. Agus. Y no es un cumplido, me halaga que lea algún pego mío.
EliminarAbrazos para usted.
Ay que bonito, por favor!!
ResponderEliminarBonita tú, Palyli!!
EliminarUn beso.
Ay que bonito, por favor!!
ResponderEliminarBonita tú, Palyli!!
EliminarOtro en la otra mejilla.
Miguelángel, este micro contado desde la voz de un niño estoy segura que los mineros lo van a saber apreciar, porque es por eso por lo que han iniciado esta marcha por el futuro, por ese del que nos están despojando, no solo a ellos, a todos.
ResponderEliminarMuy buena aportación la tuya, espero juntar unas palabras que merezcan la pena para colaborar.
Besitos
Estoy seguro de que es cuentión de ponerte, a ti te sobran la palabras y la intenciones, Elysa. Ponte ya.
EliminarUn abrazo.
Tu micro rompe esquemas con ese toque infantil que le da vida y que, precisamente por venir de una voz inocente, resalta aún más la crudeza y profunda gravedad del tema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esa era un poco mi intención, Yolanda. Las cosas vistas por los niños son parecidas, pero no iguales. Por los comentarios, creo haberme acercado al sentir de un niño.
EliminarUn abrazo.
Hola Miguel Ángel, el futuro visto no sólo desde la perspectiva del minero, sino desde los hijos. Muy real. Espero que logren ese futuro.
ResponderEliminarAbrazos
Ojalá. Otro final no sería justo, Arte Pun.
EliminarAbrazos.
Don Flores, no es nada sencillo escribir un relato con este mensaje y ese sentido del humor tan agradecido. Detrás de ese ambiente simpático se esconde tantos mensajes que solo me queda felicitarte.
ResponderEliminarEspero participar en esta iniciativa, ojalá pudiera encontrar este punto que tú consigues, pues lo envidio, aunque sanamente.
Un abrazo, Don.
Qué curioso, Don. Esta mañana, preparando mi próxima entrada, que tiene que ver con eNtC, me mencionaba...
EliminarQué vas a envidiar tú, don Jarque, si eres el rey de la ironía y el humor??
Una brazo
TE mencionaba, quise decir.
EliminarMe gusta tu forma de acercar los personajes, casi nos dan la mano. Con el mundo visto desde la inocencia infantil, ese presente con la vista puesta en el futuro, y las lágrimas, has creado un cóctel sabrosísimo. Una vez más, felicidades.
ResponderEliminarY un par de abra...zos, sí el relato se lo merece.
Esperemos que este cóctel no se suba a la cabeza, Paloma. Pero aún es peor, si lo pienso, que se vaya a las manos...
EliminarU. A.
Es muy bueno ;)
ResponderEliminarSupongo que eres Kiko, y con Kiko, Marta. Me alegro que os guste. Bueno, tomaros vuestro tiempo. Vamos a pensar que es como si os hubiera preparado una gran cena. Id probando. Habrá cosas que sí, cosas que no, cosas que ni fu, que ni fa, que ni fe (estas las son peores). Eso sí, espero seguir viendoos.
EliminarUn abrazo de bienvenida, dos de reencuentro.
Este no lo había leído... qué pasada, me encanta!! Un abrazo!!
ResponderEliminarah!, Mària
Sabía que te gustaría, Mària (que me tienes loco con los nombres), lo sabía.
EliminarUn abrazo grande, o dos.