El día que el vendaval se llevó a Germán, la vida empezó a ser
otra. Mamá se varó en el lamento de
haberlo subido con ella a tender a la azotea. Y allí se quedó. Papá, que había
salido a buscarlo, volvió con una grulla, dos palomas, una cometa y un racimo
de globos descoloridos. Pero no era lo mismo. Germán había dejado un vacío muy
grande difícil de llenar. A veces, asomados a la ventana, lo veíamos pasar volando.
Lo llamábamos a gritos y él saludaba como si fuera en autocar.
Una tarde otoñal el viento lo dejó en la puerta. Lo abrazamos todos.
Menos papá, que se había ido de nuevo a buscar cosas que volaran. Germán había
crecido un palmo y estaba despeinado. Nos contó como era el mundo, pero desde
arriba. Altanero. Mamá seguía lamentándose de lo de la azotea. De nada servía
que Germán diera saltos ante ella diciéndole que había aterrizado. No volvió a
ser la misma. Él tampoco, se creía muy volátil. Y alardeaba de ello. Pero el
que más cambió fue nuestro padre, que nunca regresó y nos conformamos con un
señor que vivía enfrente. Y no se parecía en nada.
¿Qué os parece la ilustración que ha hecho INÉS VILPI para mi relato Sobre Vuelos? ¿No es una auténtica maravilla? ¿No es para envidiarme mucho y muy seguido?
Inés Vilpi es una deslumbrante ilustradora y artista, de la que nadie mejor que sus trabajos hablan de ella. Sobre vuelos, es el micro que quedó seleccionado en el mes de Junio del año pasado en el, cada vez más reconocido, concurso ENTC. Y luego llegó a la gran final en el mismo certamen junto a otros 9 micros. Así, este micro ha recolectado tres grandes premios, contando este de la Vilpi. Gracias, Inés, me has hecho un regalo que nunca dejaré de agradecerte.
Es que te puedo asegurar que los vientos pueden nublar la razón, te lo digo con conocimiento de causa porque acabamos de pasar un viento de calima aquí en Canarias y el tiempo que dura la gente está rara, revuelta,granulada y espesa como las micropartículas de la tierra que sobrevuela nuestas cabezas.
ResponderEliminarMe ha gustado esa vuelta de tuerca familiar al final con el padre "adoptado".
Besos calimosos.
Maravillosa ilustración, Miguelángel. Igual que el cuento, merecido finalista de ENTC.
ResponderEliminarUn abrazo.
Don Flores, y es que tus letras tienen grandes vuelos. La ilustración es maravillosa, acorde al microrrelato.
ResponderEliminarSi te tengo envidia, Don, aunque ya no sé si es sana o de la mala mala.
Un abrazo, Don.
Son tal para cual... Verde estoy, por las letras y la ilustración Miguelángel. Creo que ya te lo he dicho antes, ¡eres un suertudo!
ResponderEliminarBesos desde el aire
Muy bueno el relato y la ilustración le queda como un guante.
ResponderEliminarFelicidades a los dos.
Un abrazo MiguelÁngel
Magnifica la ilustración. Iré a visitar a Inés.
ResponderEliminarY magnificas tus letras (lo raro es, que no te premien) porque siempre das en el clavo, ardiendo o sin arder...
Me encanta eso de "saludar como si fuese en autocar"
Besicos amigo, muchos.
Disfruté de esta joya en su momento y me alegra haber vuelto a hacerlo hoy, miguelángel.
ResponderEliminarMis aplausos van, hoy, para la ilustradora. Magnífica.
Un abrazo.
Que te ilustre el relato Ines es todo un regalo, solo conozco un poquito su trabajo y desde el primer momento me enganchó, pero tambien he de decir que tu texto bien lo merece. Felicidades a los dos.
ResponderEliminarUn saludo.
Es que tanto el cuento como la ilustración son fantásticos, aunque he de reconocer que me ponen un poco triste, por esas fechas a mi Pepo (agaporni) se lo llevó el viento como una cometa, no pude hacer nada y aún me duele, ya vés. Ay, jo, jaja estoy recordando algo triste ante un relato e ilustración mágicos.
ResponderEliminarEnhorabuena por todos esos logros, totalmente merecidos y habrá más, seguro.
Besos.
Para mi ha sido todo un gusto y un lujo ilustrar este texto que me fascinó desde el primer momento que lo leí. ¡Ayyyyy qué bien lo he pasado! Bonito vuelo me has regalado.
ResponderEliminarGracias por compartirlo conmigo. Y gracias a todos tus seguidores que me dedican esas palabras que dan ánimos.
Un abrazo muy grande.
Inés
Texto que garantiza la sonrisa, Miguel Angel, esa magia que impregna el relato te hace ser tan volátil como el protagonista. El final , de guinda.La ilustración me encanta desde luego, es maravillosa.
ResponderEliminarBesos
A Inés creo que la conozco gracias a tí, de alguna otra vez que la has nombrado aquí o allí. ¡Me encantan sus ilustraciones porque... me encantan! Frase redundante donde las haya, pero es cierta.
ResponderEliminarSobre vuelos, me trae a la memoria aquel mes de ENTC, donde quedé enganchada de tu texto y creí que los míos nunca alcanzarían a los tuyos, o algo parecido, porque el calor del verano me confundió y sufrí una especie de colapso del escritor. Término que describiré ampliamente en algún "ensayo" que publique en mi revista. ;) Jaja...no, no fue bloqueo, fue colapso, algo bien diferente.
Pues nada, que me alegra mucho que recibas estos regalos porque cuando alguien pinta tus letras es como si cobraran otra dimensión desconocida que ni el mismo autor hubiera supuesto antes de iniciar su escritura.
Un abrazo Miguel Angel, por este regalo y por tantos otros que te caerán como llovidos del cielo, estoy segura.