Esta ha sido mi contribución esta semana a ReC (Relatos en cadena de la SER). En negrita, la frase de inicio.
Y esta es la versión definitiva y la que aparece en el libro:
El tren se oyó silbar a lo lejos. Entonces, alguien dijo, es ese. Tendrás que darte prisa, si quieres estar cuando llegue, añadió otro. Cogí mi vieja chaqueta rota, el casco de moto y un ramo de rosas robadas. No vayas a la estación, espérala en el cruce: allí será, aseguró su abuelo. Todos me miraban. Es nuestro destino, dije, lo sé, siempre lo supe. Y partí. Me siguieron hasta la puerta. Supongo que sabrás reconocerla, oí a mi lado, han pasado muchos años del accidente. Claro que sí, contesté sonriendo, ha venido a traerme flores cada uno de noviembre.
Ese final pone los pelos de punta, has escrito un relato de los que tocan la fibra.
ResponderEliminarUn saludo
Sin palabras, me ha dejado vamos a decir muda.
ResponderEliminarVamos a darle la vuelta a los relatos, algo de humor, vale?
Anònima
Lo de la duplicidad ha sido cosa de los nervios.......pa qué lo sepas.
ResponderEliminarAnonima
Uf! Muy fuerte. Muy bueno.
ResponderEliminarBesos.
Paloma, sí, éste me ha quedado fibroso (como el pan moreno).
ResponderEliminarGracias, de verdad.
Sí, Anónima, el próximo prometo que será ligero. Ya está bien de llantera.
Ya está arreglado. Uy, pues no eres tú nerviosa, Anónima, madre mía... Un beso.
Gracias, Sara, pelín negro, la verdad. Un abrazo.
Vaya! menudo escalofrío me ha dado, te lo tenía que poner, qué bonito por favor... ese final ha sido impresionante, de verdad de la buena!
ResponderEliminarAdéuuu
Esther
Muy, muy hermoso.
ResponderEliminarMirada triste a un suceso trágico del pasado con un reencuentro que abre la puerta a la esperanza de un futuro en otro plano, presuntamente feliz.
ResponderEliminarEso he entendido yo, al menos. Buen micro.
Felicidades!
Felicidades!
ResponderEliminarUn gran relato, estremecedor...
Un abrazo!
Soy incapaz de expresar lo q he sentido al leerlo. No tengo palabras para describirlo.
ResponderEliminarUn escalofrío me ha recorrido entera.
Miguel Angel, ves como es Fernando, siempre buscando el lado positivo, que lo tiene, pero vamos como no organicen un guateque de zombis, poca fiesta veo en ese reencuentro.
ResponderEliminarMe ha gustado, un abrazo.
Gracias, Esther. Veo que te gustan la emociones fuertes...
ResponderEliminarUn beso, guapa.
Gracias, Antonia. Es un gusto verte por aquí tan sovint. Un abrazo, campeona.
Fernando, la felicidad casi siempre está a un lado o al otro, como en este caso.
Un abrazo, desde el mismo lado.
Mónica, esta vez os he separado. Gracias por tu comentario, me alegro que te haya gustado. Un beso.
ResponderEliminarEva,si ha sido como dices, es que está bien escrito y bien leído. Un beso, sobri.
Jjajajaj, Xavier, es que me da que Fernando es más bueno que Flanders, jaja. Me alegro que te haya gustado, Xavi. Voy a ver lo tuyo, que creo que has colgado algo también. Un abrazo.
Uff...
ResponderEliminarMuy bueno y sobretodo emotivo
MiguelÁngel, un buen relato para una difícil frase. Me ha gustado como las enlazado con un mundo paralelo que sólo se descubre al final.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un abrazo.
Todavía tengo los pelos de punta......
ResponderEliminarLidia, qué bien que vengas, que te guste, que te emocione, que comentes. Un besazo.
ResponderEliminarGracias, Don Jarque. Siempre es un placer verte por aquí. Me llena mucho que te parezca bueno. Un abrazo.
Ay, Estrella, cuidaíto con la cosas de punta, que se clavan donde menos te esperas. Un beso, guapa.
El final con sorpresa he de ser sincera que no me lo esperaba. Ha sido como una mezcla de terror y ternura adornada de muchas flores.
ResponderEliminarMeha gustado,Miguel Angel.
Me gustan esos detalles que se filtran en las grietas que quedan entre frase y frase. Eso denota saber hacer.
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