FUMIGACIÓNMuerto pero mío otra vez, decía la Susi con sus ojos de china pegados a la jaula. Dentro yacía inerte el canario al que había bajado de la barra de la cortina a base de insecticida.
DE MÁS
Muerto pero mío también, dijo con un mohín, metiendo en el bolsillo del abrigo su mano de seis dedos.
REENCUENTRO
Muerto pero mío de nuevo. Y yo tuya para siempre. Ya verás qué felices vamos a ser a partir de ahora, amor mío. Vas a saber por fin lo que es sentirse en el paraíso. No te va a faltar de nada, créeme. Al principio te sentirás extraño, pero tú déjate llevar, es cuestión de tiempo. Y de eso ahora es lo que más tenemos. Fíjate, aquí todos los que ves estamos también muertos y ni lo notamos.
Estas fueron mis apuestas en ReC (Relatos en Cadena), esta semana pasada. En negrita, bla, bla, bla... Con el tercero sigo ahí, ahí, con el mismo tema...
Muerto pero mío de nuevo. Y yo tuya para siempre. Ya verás qué felices vamos a ser a partir de ahora, amor mío. Vas a saber por fin lo que es sentirse en el paraíso. No te va a faltar de nada, créeme. Al principio te sentirás extraño, pero tú déjate llevar, es cuestión de tiempo. Y de eso ahora es lo que más tenemos. Fíjate, aquí todos los que ves estamos también muertos y ni lo notamos.
Estas fueron mis apuestas en ReC (Relatos en Cadena), esta semana pasada. En negrita, bla, bla, bla... Con el tercero sigo ahí, ahí, con el mismo tema...
Me quedo con la mano de seis dedos, buenísimo me ha parecido. Con el del canario me he reído un rato, y en el tercero lo que más me gusta es e ambiente macabro.
ResponderEliminarUn saludo
Bueno, bueno, bueno, esa fumigación me ha encantado, lo de bajar al canario a base de insecticida me ha parecido una genialidad.
ResponderEliminarBuenos intentos, sí señor.
Aquí estamos. Anda, cuéntame el secreto del segundo, que no estoy muy puesto.
ResponderEliminarSuerte Miguelángel
Buenos intentos, Miguel Ángel, el de la fumigación es mi preferido, aunque el de la mano de seis dedos le pisa los talones.
ResponderEliminarPar de abrazos.
Hola Miguel Angel, lo del canario me ha dado pena por el pobrecito ...pero me ha parecido muy ocurrente. Aunque puestos a elegir, me quedo con el último, que como siempre me pasa con la muerte, me deja ese regustillo amargo, o de interrogante, o de pensar simplemente : ¡para qué estamos aquí!!!.
ResponderEliminarUn besote des-
demispalabrasylasvuestras.
Todavía me estoy riendo, menuda ocurrencia la de la Susi.
ResponderEliminarAl segundo le estoy dando vueltas todavía.
El tercero. La frase de estamos muerto y ni notamos me ha gustado mucho. Yo conozco también el caso contrario, que están vivos y ni lo notan. Un saludo. Buenos intentos.
¡Qué bueno el del canario! Al de la mano... ya sabes que soy lenta. Y el de los muertos, a mi me ha parecido dulce.
ResponderEliminarA ver si me haces caso y cuelgas alguna escena. Para los que no lo sepais, si Miguel Angel os parece buenísimo escribiendo relatos, esperaos a leer alguna de sus obras de teatro. Además cuando se han representado han sido un éxito.
Por cierto, la palabra romantrañable que he puesto en uno de los comentarios la inventó él, forma parte de una de sus escenas.
Yo me quedo con ese macabro tercero jeje murtos y juntos para sieeeeempre
ResponderEliminarsaludillos
El del canario me ha parecido genial...la segunda de los seis dedos, confieso con franqueza que la releo y no la acabo de entender, y la tercera en este ambiente tan mortifero hay mucha vidilla....
ResponderEliminarRecibe mis saludos y volveremos a intentarlo...
Hola Miguel Ángel, Yo también me quedo con el canario caído, entre otras cosas, porque como Xesc no he pillado el de los seis dedos. Buenos micros.
ResponderEliminarHilo conductor:
ResponderEliminarEl canario, que era transgénico, le había arrancado el dedo a la Susi como parte de su plan de huída.
Este desagradable e inesperado suceso, unido al duelo por la muerte de su esposo, fue lo que llevó a la joven china, nacida en la provincia de Shandong, a terminar con la vida del profugo cantor alado, así como con la suya propia, propiciando el reencuentro del autor con el maravilloso mundo de los microrrelatos bidimiensionales y a los lectores con la magia de su pluma virtual.
Paloma, pues con cada te ha dado lo suyo. Un abrazo, guapa.
ResponderEliminarLa genialidad ha sido de la Susi. Me la imgino, y es para comersela entera, con esa cara de panecillo blanco.
Xesc, yo tuve un primo que nació con un rabito al final de la columna, y también decía: vale, este está muerto, pero tengo dos, y los dos son míos.
Abrazos a los tres
Lola, gracias. Me alegro de que cuando vienes no sea en vano, y te lleves un buen sabor.
ResponderEliminarPues mira, Laura, entre otro millón de cosas, para esto estamos, para escribir pegos que como estos.
Mar, a ver si van a ser los mismos que conozco yo. LLevan gafas? Bigote? Les cuesta sonreir?
Abrazo enorme (es para seis, pero os lo repartís las tres)
He de decir que este anónimo se llama Isa. Es mi sobrina. No tengo hijos y sabe que un día todo lo mío también será suyo. Igual así se entiende mejor su comentario.
ResponderEliminarAlegría enorme (de la mosca, que diría Cortazar), Puck, me produce verte por aquí. De verdad.
Anna, se trata de eso, de jugar. Cuando uno juega se divierte mientras dura el juego, no sólo cuando gana. La clave del segundo ya la he dado por ahí más arriba.
Besos, saludos y abrazos, coged de lo que queráis.
Fernando, pobrecillo, del tercero no me dices nada. Le he tenido que decir que tío Fer no lo ha visto cuando ha entrado, pero que lo quiere lo mismo.
ResponderEliminarUn abrazo, company primer.
Anó..., Anó..., me ha... me ha flipado tu historia. Me..., me..., yo me tiré una semana para escribir esos tres intentos. Anó el tuyo supera con creces a los tres mío.
ResponderEliminarEste espacio anterior son aplausos, es que no se oyen bien. Tengo un ordenador que es un churro.
No dejes de venir. Me encanta la pimienta que pones a mi blog.
No quiero hacerle un feo a los otros dos pero me ha gustado muchísimo el primero!!!
ResponderEliminarEva, lo de los gustos va así. Unas cosas entran más que otras. Pero has escogido muy bien, porque este está saliendo mucho. Te dará buen resultado, ya lo verás.
ResponderEliminarTe echaba de menos. Un beso, guapísima.
Aquí dejo esta dirección, interesante. Es de un compañero de clase, cuando hicimos el curso con Mercedes Abad. Creo es buena y necesario divulgarla.
ResponderEliminarhttp://coincidencies.wordpress.com
Muy buenos todos, Miguelángel.
ResponderEliminarEl del canario es muy original.
El del dedo inútil en la mano de seis dedos, un gran hallazgo.
Y el último, un tanto macabro pero muy bien llevado.
Felicidades.
Un abrazo.
Gracias, Fco Marcos. Y te ha gustado alguno de los tres micros?
ResponderEliminarEs broma. Sí, no te preocupes, quien entre aquí la verá. Y yo voy a hacerlo en un momento.
Gracias, MJ. Sí, cada uno tiene lo suyo, o lo que cada cual vea en ellos.
Un abrazo
Me gustaría seguir perfeccionando este tema del micro relato. Es muy interesante. Ya os ire informando de todos los concursos sobre los que me vaya enterando
ResponderEliminarPues yo también me tiro hacia esa Susi que imagino con cara de enajenada mirando el canario más tieso que tieso encerrado en la jaula.
ResponderEliminarSaludos!
Francisco, a escribir se aprende escribiendo, y en ello estamos los que estamos...
ResponderEliminarSigrid, sólo a la Susi se le puede ocurrir bajar al canario sí o sí.
Un abrazo.