Al subir por primera vez a su coche, él le preguntó si le molestaba el aire acondicionado y ella se conmovió hasta el puchero. Jamás su marido la trató tan bien.
Este es el relato que llevé, se leyó y comentó en el taller de microrrelato de la Biblioteca Esteve Paluzie, de Barberà. Fue impartido por el escritor Ginés S. Cutillas, el cual, además, ha tenido el detallazo de colgarlo en su blog: www.uneternoygracilbucle.es/gines/Gblog/
Que intenso. Todo lo que eres capaz de expresar y hacer sentir con tan poco.
ResponderEliminarAl final lo q nos llena son las pequeñas cosas.
Un besito
No sé si escribes cosas más largas, tú me entiendes, pero en los relatos breves lo haces taaaaan bien, tú eresd esos q n las distancias cortas...
ResponderEliminarBesos
Ana Rebost (al final lo adoptaré como alias)
Bueno. Comento por aquí, como no podía ser de otra forma.
ResponderEliminarAhora llueve y eso me deja algo de tiempo para leeros.
Sorprende tu capacidad para decir sin hablar... O mejor dicho, hablando poco.
Hay una historia inmensa detrás de estas pocas palabras. Por eso es un buen micro. Tiene que haber sido genial asistir a ese taller...
ResponderEliminarEnhorabuena. Un beso.
Miguelangel,aprovecho la ocasión para darte las gracias por el elogio de mi micro. (No puedo comentar en el blog de Ginés)
ResponderEliminarDecirte que el tuyo tambien me encantó. Me gusta la contundencia de tus frases.
Un saludo
Me gustó, como todo lo que haces.
ResponderEliminarYa se dice... Lo bueno si es breve, dos veces bueno
Sí, Eva, es que la vida es un montón de pequeñas cosas. Es resto no existe, es inventado.
ResponderEliminarTe echaba de menos, sobri.
Ana Resbost (pues sí, como seudónimo funciona que te c...), me encanta verte por aquí. En las distancias cortas me tropiezo a veces que ni te cuento.
Un Beso, Ana.
Gracias, Fernando. Sí, creo que este micro vale más por lo que calla.
ResponderEliminarCuando llueve tienes más tiempo..., eres pastor?
Un abrazo, Fernando.
Sara, es lo que le digo a Fernando, cuenta más de lo que dice. Sí, ha sido muy provechoso el taller, Ginés es un trasmisor de conocimientos y pautas genial. Aunque los relatos estos los llevamos el primer día de clase.
Un abrazo, Sara.
Gracias, Teresa (aunque me gusta mucho lo de Brontë, no te creas). Es que sin duda, el tuyo me pareció el mejor.
ResponderEliminarDesdes aquí y para quien quiera verlo, lo tiene colgado en: http://uneternoygracilbucle.es/gines/Gblog
Un abrazo, Teresa
Lidia, un beso. Eres una incondicional. Te quiero, guapa.
ResponderEliminarA saber lo que enciera esta triste historia. Precioso, como todos los demás. Paly.
ResponderEliminarPalyyyyyyyyyy! Ya has llegao!! Ya sé que me leías, no es que tenga telepatía, es que me lo has dicho tú. Pero ves, ahora que bien...
ResponderEliminarSí, Paly, detrás puedes imaginar todo lo que tú quieras, o nada.
Un besazo, Palyli.
Buen micro. Enhorabuena Miguel Ángel.
ResponderEliminarAbrazos domingueros.
Miguel lo comenté allí, y queda poco mas que decir. Un micro redondo, breve, conciso, pero abierto a todo...
ResponderEliminarEspero que pronto podamos volver a compartir un buen rato, unos textos y un par de cervezas.
un abrazo amigo
Jo, Lola, viniendo de ti, es como si me hubieran puesto un sello de garantia en el micro.
ResponderEliminarUn abrazo, doña Sanabria.
Gracias, Xavier. Eso está hecho. La siguiente no me la pierdo.
ResponderEliminarVas a venir al concurso de Sabadell? Me encantaría. Y tienes posibilidades, a ti no te calla nadie. Además, caería esa cerveza en el descanso. Piénsatelo.
Otro abrazo (lo dicho, parezco un teletubi).
Qué envidia taller con Ginés S. Cutillas y buenos compañeros. Me gustan los dos micros del taller pero el de las estaciones tiene un algo más, un extra.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues sí, Elisa, fue una auténtica gozada. Además de bueno en lo suyo, Ginés es muy, muy agradable.
ResponderEliminarSobre lo otro, bueno, esto va a gustos, como todo. En el del tren hay puestos más datos, más letra, por el autor, y en éste tiene que ponerlo el lector.
Gracias, por pasarte, Elisa.