lunes, 7 de noviembre de 2011

CUERPOS


Damián después de bañarse está sentado en una silla, de perfil a la pared. En el baño sólo hay un candil encendido. Se corta las uñas de los pies. Sin prisas, despacio. Silencio chispeado de los ruiditos metálicos del cortaúñas. Gira la cara. Parece que niño y sombra se mirasen. Se observan como si se descubrieran por primera vez. Mantiene la mirada, y luego vuelven ambos a los pies. A partir de ese momento se observan una y otra vez después de cada uña, hasta que acaban con todos los dedos, con los veinte. Durante un rato, subyugado por la exactitud con que se mueven al unísono, Damián juega a mover las manos, a girarse de improviso, a ladear el cuerpo.
De pronto, la madre, a la que no se ve, lo llama. Tiene una voz peculiar, cansada, como a treinta y tres revoluciones, o como si abriera mucho la boca para hablar.
–Damián, es hora de dormir, ¿vienes hijo?
Damián alza la cabeza y responde con la misma entonación que sí, que ya va. Vuelven a mirarse niño y sombra. Se pone de pie y camina poco a poco, sin dejar de buscarse de soslayo.
La sombra se diluye donde no llega la luz. El niño deja de verse en lo oscuro. Desde lo negro se oye de nuevo a la madre, modulando cada palabra antes de dejarla salir flotando.
–Damián, ¿qué hacías hijo?
–Nada, mamá
–responde él.
Silencio a oscuras.
–¿Sabías, mamá, que entre la luz y nosotros hay cuerpos?
Sí, hijo, lo sé –contesta- . Pero nunca intentes hablar con ellos, se asustan con facilidad.

Con este relato, que un día fue escena teatral, participo en el 2º Certamen de Microcuento Fantástico FANTASTI'CS 2011. Para leerlo in situ, clica en el cartel.
Va por ti, Paly.

21 comentarios:

  1. Miguel Angel, buenísimo, de verdad. Está escrito como si fuese una obra de teatro, me he sentido como si estuviera en el patio de butacas mirando la obra. Muy bien escrito y el final es maravilloso. Ese niño y esa madre sombras son de los mejorcito del concurso. Menuda competencia. Te deseo mucha suerte. Un saludo

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  2. Ese final me encanta. los cuerpos que se asustan con facilidad. Es muy visual, me ha gustado leerlo.

    Saludos

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  3. Sin duda la mejor entrega de la trilogía, supera con creces a El Sexto Sentido y a Los Otros.

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  4. Qué bonito, qué tierno, parece que lo estaba viendo, me ha encantado... Ai, que bien escribes leche!!!

    Un saludo!!!!
    Esther.

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  5. Lo he empezado a leer y e he dicho... ¿De que me suena? Esto ya lo he leído... Al final me has desvelado la incógnita. Leí y comenté en la web del concurso. Felicidades, es estupendo..

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  6. Felicidades!
    Muy bien resuelta la ambigüedad de cuerpo/sombra. Muy original.
    Un abrazo!

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  7. Impactante.
    Solo espero que uno de "esos cuerpos", nunca me diga nada, porque me iba a acordardar de ti y mucho.
    Bromas aparte, mucha suerte.
    Anónima

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  8. Jo, Mar, este pedazo comentario, viniendo de ti, campeona entre campeonas, me ha dejado como de algodón por dentro. T'ho juro, Mar. Un abrazo.

    Bueno, y luego viene Paloma, y ya el agodón, de puro azucar. Y a ver si no me da a mí, una subida de estas diabéticas y acabo gritando como un poseso: yo por mi hija, mato.

    Gracias a las dos.

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  9. Me ha gustado muchísimo. ¡Suerte!

    Abrazos sin sombra de duda.

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  10. Anó, gracias por la comparación. Aunque en esta historia, al otro lado no haya muertos, sólo sombras; o cuerpos, según se mire.
    Gracias. Me gustan tus visitas.

    Jo, Esther. Parece que veo lo que te hace sentir lo que escribo. Vamos, lo mismo que tú con mis relatos. Gracias.
    Un abrazo, Esther.

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  11. Gracias, Fernando. Y tú pensando, joder, si esto ya lo he vivido... Sí, te lei, y creo que te respondí. Si no, ahora voy y lo hago.

    Hola, Mónica, te suena éste de arriba?
    Sí, de hecho, antes se tituló Sombras, pero esta vez lo vi claro: lo cuento desde el punto de vista del niño-sombra, que se convierte en protagonista, por tanto, lo extraño son los cuerpos.
    Gracias, Mónica (os dejo solos en este recuadro, al salir apagad la luz...)

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  12. Anónima, quién te va a decir a ti. Te crees que la pobre sombra se iba a atrever, que seguro te conoce...
    Un beso, que te sobre por los lados, Anonimilla.

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  13. Lola, te me has colado cuando estaba atendiendo a otra visita. Has tomado café?
    Sabes que valoro mucho tu opinión, y por eso la valoro más aun, porque sé que lo sabes. Gracias, Lola.

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  14. Muy original, y el final con el comentario "en off" de la madre, que cierra la conducta extraña del niño y la sombra, es de lo más inquietante. Muy buena esta fórmula teatral, yo creo que deberías explotarla, me ha gustado mucho.
    Besos.

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  15. Verdaderamente genial, Miguel Ángel. Sin duda de los favoritos para este concurso.
    Un abrazo.

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  16. Sombras y cuerpos que nos acompañan todos los días y hasta las noches. No me volveré a cortar las uñas al lado de una pared o tal vez sí y así pensaré en tu relato fantástico y me acordaré de de que entre la luz y nosotros hay cuerpos. Porque nosotros somos las sombras de nosotros mismos, ¿no?
    Felicidades.

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  17. Miguelángel, ya te dí mi opinión en la página del concurso. Es un relato muy bueno y te deseo mucha suerte.
    Un abrazo Don Flores.

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  18. Susana, sí, me plantearé lo de hacer algo más de esta manera. No sé. Ya veremos. Me alegro que te haya inquietado, buena señal. Gracias por pasarte, Susana. Un abrazo.

    Jo, gracias, Sara Lew. Pero hay mucho nivel, lo has visto, no? Además, me basta con que haya gustado. Señal que no está mal. Lo del concurso sería un además, pero no lo más importante, ni mucho menos. Un abrazo

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  19. Hola, Xesc. Qué bueno que hayas venido. Pues sí, vete a saber si no somos sólo sombras de vete tu a saber quienes. Tú, por si acaso, no te las cortes, y si en verano te llaman "el mejillones", ni caso.
    Un abrazo, Paluzietano.
    Oye, para cuándo tu blog? Avisa, eh.

    Don Jarque leí su comentario, es cierto, y le contesté; pero siempre es un honor recibirle en casa.
    Gracias por comentar. Suerte para ti también, Nicolás.

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  20. No te puedes imaginar lo que ha recorrido mi cuerpo y mis mejillas al ver la dedicatoria. Gracias. Sólo ver el nombre, al empezar, mi memoria se ha inundado de recuerdos sin defectos, de momentos de cualquier escena, hay tantos...He retrocedido muchos años atrás y alli estabas tú, sigo paseando y alli estás tú. Que bien escribes, desde que recuerdo, desde el poema de la cieguita, desde siempre. Este texto que tiene ya sus añitos lo demuestra.
    Gracias otra vez por hacer míos
    tus cuentos.

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  21. Paly, te has costado, corazón. Lleva colgado desde principios de noviembre... Y yo me decía, esta muchacha, y esta muchacha...(nada más). Es que cuando lo convertía en relato (que mi trabajito me costó que no perdiera el ambiente, el que en realidad en escena nunca llegó a tener por falta de medios), mientras lo reescribía, digo, no dejé de acordarme de ti, Paly, y del actor que hacía de sombra. Has comprobado que le cambié el título. Preferí verlo desde la sombra.

    Abrazos, Paly mía.

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DESPUÉS DEL COMENTARIO, DIME SI ERES TÚ O ELLO. Gracias