-¿Tú crees que en este Jardín Secreto hay ninfas, duendes y todo eso?
Dijo de forma inesperada desde el tronco donde estaba sentada. Yo, con los pies en el agua, dejé de mirar al firmamento abstraída, para mirarla a ella desconcertada. Por no inquietarla, le resté importancia volviendo a mirar el cielo.
-Claro que los hay, por todas partes –contesté-. Lo mismo que hay personas, ¿no es así?
Un tanto molesta, contestó:
-¿Por quién me tomas? De eso no hay duda. La humanidad es rotunda. Y siempre huele a peligro antes de que llegue.
Eso me tranquilizó. Ella, sin más, añadió:
- Bueno, por esta noche me retiro, estoy agotada.
Mientras la miraba ponerse en pie con dificultad, pensé que la eternidad era demasiado tiempo para cualquiera.
-Candelaria –le dije por último-, tu varita, que te la dejas entre las calas.
Entre los relatos que habían quedado fuera en el I CERTAMEN DE RELATO CORTO JARDINES SECRETOS 2011, han seleccionado ocho más para la edición que van a publicar en papel. Entre ellos, este. Jo, al corazón le he tenido que hacer una tila y acostarlo un rato.
Dijo de forma inesperada desde el tronco donde estaba sentada. Yo, con los pies en el agua, dejé de mirar al firmamento abstraída, para mirarla a ella desconcertada. Por no inquietarla, le resté importancia volviendo a mirar el cielo.
-Claro que los hay, por todas partes –contesté-. Lo mismo que hay personas, ¿no es así?
Un tanto molesta, contestó:
-¿Por quién me tomas? De eso no hay duda. La humanidad es rotunda. Y siempre huele a peligro antes de que llegue.
Eso me tranquilizó. Ella, sin más, añadió:
- Bueno, por esta noche me retiro, estoy agotada.
Mientras la miraba ponerse en pie con dificultad, pensé que la eternidad era demasiado tiempo para cualquiera.
-Candelaria –le dije por último-, tu varita, que te la dejas entre las calas.
Entre los relatos que habían quedado fuera en el I CERTAMEN DE RELATO CORTO JARDINES SECRETOS 2011, han seleccionado ocho más para la edición que van a publicar en papel. Entre ellos, este. Jo, al corazón le he tenido que hacer una tila y acostarlo un rato.
Demasiado es el tiempo que has tardado en degustarnos a tantos con tus relatos, es un placer. No dejes de hacerlo. Seria un sacrilegio no hacerlo. Felicidades.
ResponderEliminarGracias, anónimo.
ResponderEliminarA partir de ahora me tendrás a menudo por aquí. Se acabó pecar así como así.
Espero verte también a ti, sin pecado concebido.
Muy bonito, Miguel Ángel. Mi enhorabuena por esta repesca donde han sacado esta belleza.
ResponderEliminarAbrazos varios.
Gracias, Lola, Lolilla. Por tu segunda visita y por tu comentario. Teniendo el nivel que tú tienes escribiendo, tu opinión es un baño de autoestima.
ResponderEliminarAbrazos a raudales.
Cómo un texto tan corto puede llevarte tan lejos. Te lo mereces.
ResponderEliminarLola, no sabes cómo y cuánto habla mi tio de ti.
Por cierto, archiconocido el dicho.
No, si ves, el blog de las sobris debía haberle puesto.
ResponderEliminarMe alegro por el viaje que te ha pegado. No sabes lo que cuesta el ave, joé con el buitre.
Un besobri