Cuando les conté que Julita tiene en su casa una percha con cara de payaso, un joyero musical con una bailarina dentro y una alfombra de piel de tigre, enmudecieron un momento y se miraron. Papá se puso nervioso y mamá se disparó. Me prohibieron volver a jugar con ella. Lloré. Y no dejé de hacerlo mientras ensayábamos el número del forzudo, la mujer bala y la niña de goma.Yo en realidad apostaba más por este otro. Mira tú.
vamos a ver.....que ya he hecho un comentario de esto y no aparece?
ResponderEliminarBueo decía que para los que te conocemos hace muchos años y te queremos, resulta muy fácil imaginar ese imaginario de "rarezas" de forma genial,y tu sumergido de lleno entre sus profundidades.
ups, por cierto..Miguel Torres
ResponderEliminarGracias por tus comentarios, y también felicidades!!!... Nos andamos leeyendo. Un abrazo MiguelAngel! Saludos desde México!
ResponderEliminarEn tan poquito, dices tanto!!. Felicidades.
ResponderEliminarAy, Migueltorres, que yo te esperaba y esperaba y al final me dormí, y comí, y me duche. 4 veces o más cada cosa, que han pasado muchos días.
ResponderEliminarClaro, tú y yo sabemos cuánto sé yo de rarezas. Gracias Migué (quiero...)
Un abrazo más grande que tú.
Gracias a ti, Isidro.
ResponderEliminarPor supuesto, nos vamos leyendo.
Un saludo mediterráneo.
Muchas gracias, anónimo.
ResponderEliminarY bienvenido al blog (si no eres el de siempre. Vaya, que si eres el de siempre no es que no lo seas, que también, pero como ya viniste ya no hacía falta que te dijera bienvenido. Mira, lo seas o no, siéntete como en tu blog cada vez que entres, y ya está. Con esto sí que creo que queda claro).
Un saludo (esto no cambia seas quien seas)
Felicitaciones Miguelángel! Yo también votaba por éste, mira tú.
ResponderEliminarMe gusta mucho más que el otro, que también me gusta.
Saludos!
Hola, Claudia. Bienvenida al Blog. Me alegro de verte por aquí. Te he visto en muchos blogs comentado. Y en concursos ganando... Ahora ya he localizado tu blog.
ResponderEliminarRespecto a tu comentario: pues sí, son estas cosas de los concursos que uno a veces no entiende (pero para eso están los concursos, para no entenderlos y despotricar de ellos cuando uno no gana).
Un saludo, Claudia.