Ilustración de Juan Luis Lòpez |
El corazón, que es como una de esas conchas con un cangrejo dentro, me lo voy a sacar del pecho. Voy a ponerlo al sol, para que se seque. Y cuando sea una caracola sin vida, sin ermitaño, ni carcelero dentro, lo devolveré a su sitio. Entonces, se escuchará el mar en lugar de los llantos. Lo juro.
Con este relato participo en el concurso de relatos de ICD (Institut Català de les Dones). Ánimo, hay tiempo de participar hasta el día 30.
suerte, emea
ResponderEliminardeoeleo. Ah! y besos
Gracias, deoleo. Una cosa: lo de los besos lo entiendo. Pero lo de la suerte, porque es tan malo que la voy a necesitar?
ResponderEliminarDime algo, anda, que te quiero taco.
Enhorabuena! Me parece preciosa la manera de escaparse. Ojalá exista esa ventana!
ResponderEliminarGracias por la información del concurso ... a lo mejor me animo. Como bien sabes, teníamos que traer un micro al taller, mi primer micro.
Lo sorprendente es que trata el mismo tema que has abordado tú, se titula: Lazo con nudo. Estoy deseando enseñártelo y saber tu opinión ... lo he echo tan, tan micro que puede que no se acabe de entender.
Saludos!
Es precioso. Gracias por la info; acabo de participar con uno cortito.
ResponderEliminarJo, Mónica, pues me encantará leerlo. Pero, por qué no lo envías? Puede ser el mismo que luego traigas al curso. O estoy seguro que para el jueves has podido, de sobras, escribir más. Venga, animate. No deja de ser un juego.
ResponderEliminarGracias, Montse. Voy a ver el tuyo. A ve si lo consigo, porque soy un topo con el feisbuk.
ResponderEliminarMucha suerte.
Chulísimo. Esto de la caracola, el mar,los llantos ... para recrear la escapada de la angustia que producen las lágrimas, me ha encantado. Ojala que tengas suerte (en el mejor sentido de la palabra,no porque la necesites) y puedas llegar muy lejos en el ICD.
ResponderEliminarUn abrazo.
PD : Y para los que nunca han escrito un micro ¡¡ánimo!! que todo es empezar y ponerse.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias, Laura, por tus palabras. Una vez que participo, tampoco es que esté muy pendiente. Me gusta hacerlo y ya está. Ya sabes cómo está el mercado, hay un nivel impresionante. Así, que no le doy más valor que el que tiene.
ResponderEliminarUn abracico.
Anó, cuando me comentas tengo que releer el relato, lo miro con tus ojos, con tu lógica, y entonces es otro.
ResponderEliminarJo, Anó, eres un crack (como la mayonesa), (o eso es Kraft?).
Gracias por tu visita, en todo caso.
Creo que está muy bien construido. Felicidades.
ResponderEliminarDices mucho sin decirlo explícitamente.
Ten en cuenta que una caracola que se reutiliza como órgano funcional y/o 2ª vivienda estaría afectada por el resucitado impuesto de patrimonio, con lo que el sonido del mar podría tornarse de nuevo llanto, y con razón.
ResponderEliminarEn fin, bonito relato sobre la declaración de la renta.
Anó, cuando me comentas tengo que releer el rel... (Esto no lo he escrito ya?)
ResponderEliminarSerá verdad que existe el dejá vu de los C...?
Voy a tomarme un gelocatil, por si acaso.
Gracias, Fernando. Por desgracia, con poco en seguida sabemos todos de qué se habla.
ResponderEliminarPerdón, se me había el santo al cielo (o en el dejá vu de parranda).
Es curioso sentir tus gestos, tu voz, tu gasticulación, ¡ah! eso ya lo he dicho, tu hacer...en tus escritos. Quizás para los que te conocemos es fácil o quizás (y es por lo que me decanto) es que tus relatos tienen vida.
ResponderEliminarEnhorabuena Miguelángel eres un virtuoso. ¡Qué envidia! y no es sana.
Fe de erratas:
ResponderEliminarDí que sí Daniel gAsticulación con A...con dos cAjones llenos de ostias que me daba a mí mismo.
Jajajajakakka (que me ahogo). Dani, eres más gracioso que la Gracita Morales. Cuando te vea, recuérdame que te coma.
ResponderEliminarHa sido una sorpresa verte por aquí. Además con ese pedazo comentario, y encima, dejando ese rastro de cachondeo que siempre va tan bién, sobre todo recién levantado, con toda la jornada de trabajo per davant...
Lo dicho, si conseguimos los permisos, te como.
Dani, aparte de que me he vuelto a reir con tu segundo comentario, he de decirte, ahora ya trabajado y duchado, que es precioso lo que dices de mis escritos, lo de que tienen vida, y que se me adivina a través de ellos.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Daniel.
Qué bonito! tan cortito y tan aprovechado... me ha dado vuelco cuando he leído la última frase, qué profunda hijo!!! o que sensible me ha pillado a mí, je,je,je
ResponderEliminarFelicidades y gracias por dejar tu rinconcito de relatos abierto, me encanta leerlos, me sorprenden todos, de verdad de la buena.
Un besico.
Esther.
Esther, qué bueno. Ya sabía que entrabas (vamos, me lo dijiste tú misma), y ahora esta es la prueba. Ahora, ya sabes...
ResponderEliminarSi te ha dado vuelco, es que te he transmitido bien lo que quería. A nadie deja indiferente un tema así.
Un abrazo, Esther.
Me encanta el micro y ese dibujo de Juanlu. Muy buena combinación pero ¿sabes? cuando se va un animalito, llegará otro pero a veces, en la caracola, en vez de llanos se escuchan risas.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué relato más fuerte, el dolor que se instala cuando los llantos inundan una relación. Y Juanlu lo ha clavado. Felicidades a ambos por esta colaboración.
ResponderEliminarEs tremendo, lo dije hace ocho meses y lo digo hoy.
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