Fue en mayo del año pasado, tras la presentación de DE
ANTOLOGÍA, la logia del microrrelato, durante la III Microquedada en Madrid, cuando ya la noche es
madrugá, que Manu Espada (según dicen por ahí, mano derecha de Mariano Zurdo,
je, je), me pidió que le enviara ciento veinte relatos, que quería mirárselos.
Para mí, aquel gesto fue como si me atropellara un camión pero al contrario. Le
dije (como pude, a la cerveza le tira mucho la lengua y se ceba con ella) que eso ya valía lo que nunca
podría yo pagarle. En menos de una semana le envié los micros ordenados
alfabéticamente; siempre he sido muy simple, muy de abecedario. Pasó el tiempo
y olvidé casi los motivos de su petición, pero no el gustirrinín del camión y
eso.
Pues bien, casi un año después, el día de mi cumple, a finales de marzo, recibo un
correo de Mariano Zurdo (ya sin mano derecha de por medio), y me cuenta que se
están barajando varios nombres, que el mío está entre ellos, y que si después
de tanto tiempo quiero revisar el manuscrito que les hice llegar, que lo haga.
Por supuesto, lo revisé. Saqué, metí, saqué de nuevo, metí y así mucho rato. Luego
me fumé un cigarrillo mirando al techo (No, es broma, pero es que me venía a
huevo. No fumo). Con la revisión le hice llegar mi propuesta de título y partes
en las que podría dividirse el libro si se publicaba. Y así quedó aquello.
El desenlace llegó el día 23 de abril, día del libro, día de
Sant Jordi. Tras la firma de ejemplares en la parada de DIARIUM junto a Martuka y Susana Camps, recibo el
nuevo mensaje de Mariano, donde el gachón me suelta a bocajarro que si le doy
el ok, por ellos ya soy autor de TALENTURA y que estarían encantados de publicar mi
libro de relatos. Tal cual. Martuka, que, como una premonición, tomaba una cerveza frente a mí, con otra yo delante, en una terracica de Barberà, como buena ciudadana se vio obligada en ese momento y sin otra alternativa a practicarme unos primeros
auxilios que me fueron la mar de bien, la verdad.
El resto ya lo sabéis. Y lo que no, lo iréis sabiendo. Y yo
también.