El fin de semana pasado, que para mí principió el jueves, sucedieron tres hechos importantes en mi vida y en días consecutivos. Y que voy a explicar un poco por encima para que esta entrada no sea demasiado larga ni cansina. Luego, más adelante, quizá dé más detalles de cada uno de los eventos. O no.
JUEVES, FIRMA
El jueves, día de Sant Jordi, estuve firmando ejemplares de DE LO QUE QUISE SIN QUERER. Por la mañana lo hice en Barberà del Vallés, para Diarium. Allí estuve acompañado de la escritora Asia Lafant. Y en un momento de la mañana, y sin esperarlo, me entrevistaron en Ràdio Barberà.
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Recorte del Diari de Sabadell. A la derecha, yo; a la izquierda, el alcalde. |
Por la tarde lo hice en Sabadell, en el Mercat Central. Estando allí sentado recordé que muchos años había pasado cerca de los autores que firmaban, y los había mirado tan a gusto al otro lado de la mesa, mientras el resto nos dábamos codazos y pisotones a este otro. Y pensé que no era para tanto, lo de pisarse y empujarse.
VIERNES, PRESENTACIÓN
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En plena presentación. Foto de Francesc Barberà. |
El viernes llegué a Madrid. Y por la tarde presenté mi libro. Me hacía una ilusión bárbara hacerlo en tol centro de la península. Y más, sabiendo que contaba con el gran MANU ESPADA, al que debo en primera instancia que mi libro se llegara a publicar (ya lo expliqué en su día AQUÍ), y con dos actrices de peso en la escena madrileña, SANDRA MARCHENA e INMA CUEVAS (también lo iba a hacer INMA ISLA, pero por problemas de agenda y lamentándolo mucho, tuvo que dejarlo para otra ocasión). Fue emocionante saber además que iban a asistir muchos de los amigos que uno se ha ido haciendo por la capital en los últimos años y otros que, con motivo del acontecimiento que viene después, iban a pasar unos días también por allí. Además, se da la circunstancia de que el evento tuvo lugar en la librería CERVANTES Y COMPAÑÍA, de la calle Pez; calle que tanto me ha dado, y en la que todo comenzó la noche de marras.
SÁBADO, MICROQUEDADA
El sábado me levanté fresco y enérgico para emprender la jornada microrrelatista. Esta comenzó en una sala de El Corte Inglés de Callao, donde ensayamos una hora antes, cuatro desalmados más y yo, El Juicio Al Microrrelato, eso sí, con sus togas y todo. Montaje que luego padecieron todos los asistente a la quedada. Decir que, después de numerosos testigos, Ernesto Ortega, Ana Vidal, Amparo Martínez, David Vivancos, Juancho Plazo, Luisa Hurtado, Marta López, Manu Espada, Puri Menaya, Miriam Márquez, Rosa Martínez y Rosa Gil; después de sus testimonios, digo, el Microrrelato quedó absuelto de toda condena; no así, Esperanza Temprano (abogada defensora) y yo (fiscal del estado), que fuimos esposados por Pablo Vázquez (agente judicial) por desacato, según ordenó la implacable jueza Lola Sanabria.
Inmediatamente después del "entremés", a modo de J. Luis Moreno, se falló el Concurso de Microrrelatos, convocado por primera vez este año, y en el que resultaron ganadores Almu Ballester, Rafael Olivares y Francesc Barberà, entre los asistentes; y Sergi G. Oset, Joaquim Valls y Elisa de Armas, entre los no asistentes.
Después partimos en manada al restaurante La Excéntrica, donde tuvo lugar la comida y reparto de tuneados (el mío fue para Marta López y yo me traje el de Carles Quilez). Luego, siguieron licores varios, abrazos acumulados, corrimiento de asientos y risas a destajo. Vamos, recién terminado un año más y empezando ya a hablar de si la siguiente, la VI, será en Valencia, Zaragoza o Calasparra. Donde sea, seguro que iré. Hacedme sitio.
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Momento del esposamiento. Foto de Amparo Martínez. |