Imagen de Christian Pereira |
GRIFERÍA
Se pasaba la vida hablando de ellos. Que si este tiene
una curva preciosa, que si el otro cierra como ninguno, que vaya zapata gasta, que
si qué manija tan ergonómica, que mira que chorro más divino echa... Era
obsesivo. Engrifó nuestra relación y llegó la ruptura. Ya ha rehecho su vida.
El otro día coincidimos en una fiesta. En un aparte me contó que esta nueva
pareja le ha hecho cambiar, que debí tener más paciencia, que ahora es otra
persona. Pero yo sé que no, le conozco demasiado, reconocí enseguida esa caída
de ojos suya, como de grifo que gotea.
MI SED TUYA
Desde que me levanto voy bebiéndome los grifos que
encuentro en el camino. Al llegar la noche, sin una sola llamada, hago recuento.
Y apenas he saciado la sed que me dejaste en los costados.
REWIND
Te envío esta fotografía de su mesa, para que veas cómo
está. No está bien. ¿Recuerdas lo de las bombillas?, pues ahora, con los
grifos. Los abre y los cierra, y los desmonta y los monta, para cerrarlos y
abrirlos de nuevo. Está empeñado en cambiar la lógica de la rosca y conseguir que
el grifo abra hacia la derecha y cierre a la izquierda. Como si con ello
consiguiera demostrar, fíjate, que las cosas pueden ir al revés; o para atrás,
como en una película si le das al “rewing”. No, no lleva bien que te fueras.
Las tres propuestas que presenté en el mes de mayo para el concurso que la Internacional Microcuentista lleva a cabo durante todo el año para la elaboración del Calendario Microcuentista 2016. En este caso la foto en la que había que basarse era esta, de Christian Pereira. Aún estás a tiempo de participar en el resto de meses, si te apetece.