Foto Casera |
Si alguien se hubiera decidido a abandonar la mesa, acercarse y felicitarle también el año, enseguida habría notado algo extraño
en su cara. Y habría sabido, casi seguro, interpretar al momento ese parpadeo
repentino y acelerado de sus ojos, ese boqueo de pez sin agua, de labios sin
aire. Habría captado, sin duda, el brusco cambio de actitud corporal del adolescente
impasible, de nariz desproporcionada y flequillo demasiado largo, siempre
adherido al sofá. Quizá entonces, un golpe seco a tiempo entre los omoplatos,
una sacudida de hombros, un grito desmesurado, una brusca compresión en el
abdomen habría bastado para rescatarlo de esa vereda sombría y sin retorno,
recién emprendida al llegar la duodécima campanada. Y probablemente, después de
ese día, en esa casa continuarían consumiéndose las uvas, como postre durante
todo el invierno y como rito de la buena suerte en noche vieja.
Relato con el que participé en Esta Noche Te Cuento en el mes de diciembre. El tema era "Tras las campanadas de fin de año".
ENTC es un concurso anual en el que mi relato DELIA LUNERA se ha colado como uno de los DOCE finalista de 2014. El 28 de Febrero se conocerá el fallo final del concurso. Diosito, qué nervios!