Foto extraída de la red |
En ciertos pueblos africanos los niños son de arena. Y, como no
podía ser de otra manera, juegan a izar cometas y a imaginar sonidos de río.
Construyen barcos y ambulancias de hojalata, mientras sueñan con buitres que
son flamencos. Los niños de las dunas bailan danzas con la epidermis y ríen
como si fueran reflejos en una laguna. Y si en medio de la noche se despiertan
con un alacrán en la garganta, lo escupen suspirando cuando alguien acude a
aliviarlos. Y es que, todo el mundo lo sabe, en África entera los niños
desierto siempre tienen madres luna.
Relato que ha obtenido MENCIÓN en el III Certamen de Microrrelato REALIDAD ILUSORIA, que organiza Miguel Ángel Page desde su blog. Este año el Primer, Segundo y Tercer premio han sido para Elisa de Armas, Gabriel Bevilaqua y Rafa Olivares, respectivamente.
Felicito a los tres de nuevo, al resto de mencionados y a Miguel Ángel, que esta haciendo poco a poco de este concurso una cita navideña cada vez más conocida y reconocida por todos los que escribimos en chiquitito. Clicando AQUÍ te lleva a conocer el resto del Fallo.
Madre mía! Niños de arena... Pero que grande eres niño-escritor.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Enhorabuena Miguelángel Flores!
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
Por favor, pero cuánta sensibilidad, ternura y delicadeza. Me encanta Miguelángel. Precioso, precioso, precioso.
ResponderEliminarAbrazos
¡Qué bien! Enhorabuena y que esos niños puedan tener y disfrutar de sus propios recursos.
ResponderEliminarPura poesía tu relato Miguel Ángel, precioso.
ResponderEliminarMe ha encantado Miguelángel. Enhorabuena. Es una joya de lo breve que reluce como una enorme luna.
ResponderEliminarSaludos.
Bonito cuento Miguel Ángel, te has puesto en su piel y nos has contado cómo sienten. Enhorabuena por el premio o mención o lo que sea.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias, compañeros. Gracias, por la visita y el comentario. Qué bien que os llegue. Ya sabéis cómo se queda uno.
ResponderEliminarSiete abrazos. Grandes.
Muy bueno Miguel, ese alacrán en la garganta ufff. Abrazos merecida la mención.
ResponderEliminarUn bellezón.
ResponderEliminarAbrazos de enhorabuena.