Imagen utilizada en la convocatoria |
Blanca se duerme siempre escuchando testimonios por la
radio, confesiones de los oyentes. Hoy está a punto de zambullirse en el sueño,
cuando una voz la sacude, la saca a
flote y le abre los ojos en medio de lo oscuro. Es la suya. Es su voz. Es ella
la que está hablando por antena. Cuenta que va a morir, que ya no quiere seguir
viviendo. La locutora le pide tiempo, que no corte, que le hable. Su voz dice lo
siento. Y es ella, aún aturdida, tras encender la lamparilla, la que ahora
ruega que no cuelgue, que por favor no cuelgue y escuche. Pero tras un “gracias
por todo” llega la desconexión. A Blanca le da tiempo de oír a la presentadora
tranquilizando a la audiencia: han localizado la llamada y una ambulancia está llegando
a la vivienda.
Cuando entran en el piso, hallan el cuerpo inmóvil sobre
la cama y la radio todavía encendida. Justo al tomarle el pulso, Blanca abre
los ojos, grita y se repliega en una esquina de la cama. Aterrada pregunta que
cómo puede ser, que quién les ha abierto la puerta, que cómo han logrado
traspasar el sueño.
Relato con el que participé el bimestre pasado en Esta Noche Te Cuento, cuyo tema en esa ocasión era La Radio. Clica AQUÍ si quieres conocer a los Seleccionados y Mencionados de dicha convocatoria. Desde aquí de nuevo, mi enhorabuena a todos ellos.
Un poco de miedo da esta historia.
ResponderEliminarBeso te dejo.
;)